La lacto inducción bovina es generar una lactancia, en vacas o novillas, sin que estos animales presenten un parto previo. Esto se logra aplicando en el animal, las hormonas que intervienen en la producción de leche durante el último mes de gestación de la vaca.
Cuándo y por qué se debe hacer realizar la lacto inducción bovina
Es común, en las vacas de leche, los trastornos reproductivos, los cuales pueden generar infertilidad en animales, impidiendo, como es lógico, que se preñen y posteriormente generen una nueva lactancia. Varias de estas vacas son buenas productoras de leche y al no quedar preñadas terminan siendo descartadas; al poder realizar un protocolo de lacto inducción en estas vacas, tenemos la oportunidad de generar una nueva lactancia y, adicional a esto, existe siempre la probabilidad que el animal quede preñado nuevamente, recuperando de esta manera una vaca valiosa desde el punto de vista reproductivo.
Los trastornos reproductivos que presentan las vacas lecheras o de doble propósito, tienen diferentes causas, entre otras están: nutricionales, infecciones uterinas, inflamación del oviducto, celos silentes, mortalidad embrionaria, adherencias de órganos reproductivos, síndrome infeccioso reproductivo bovino, ovulación retardada, etc. Varios de estos desafíos reproductivos se pueden solucionar en tiempos razonables y de esta manera generar gestación en las vacas, pero en algunas oportunidades, las vacas pueden tener días abiertos hasta de 365 días sin presentar preñez.
Recordemos que desde el punto de vista productivo, lo ideal es que la vaca tenga un parto año y como consecuencia a esto, una lactancia. Se debe procurar, siempre, tener esta meta, aunque no es fácil. Es aquí donde la lacto inducción se convierte en una herramienta productiva, teniendo en las fincas animales productivos.
Recordemos que las vacas en su producción láctea son más eficientes al inicio de la misma, decreciendo luego su producción hasta el secado. Las vacas alcanzan su máxima producción a los 60 días pos parto, empezando a disminuir en un 3% hasta el quinto mes y en adelante pueden llegar a disminuir el 20% mes; esto en una vaca ideal, que preñe entre los 60 a 90 días pos parto. Siguiendo con este ejemplo y asumiendo que es una vaca con un pico de lactancia de 20 L, en una lactancia de 305 días, esta vaca tendrá una producción promedio de 15.9 L, si colocamos el valor de venta del litro de leche en $1000, esta vaca está generando en la lactancia $4’850.000 y, continuando con el ejemplo, éste valor es lo que se puede perder en una vaca promedio de producción cuando no queda gestante. A este monto de pérdida, se le debe sumar el valor de la cría y el costo de la reposición de la vaca al momento de descartarla; este aspecto económico justifica, por sí solo, la lacto inducción.
Con relación a cuándo se debe tomar la decisión de realizar lacto inducción en un animal, en mi opinión, si pasados 5 meses y el animal no ha quedado gestante, recomiendo no insistir más en preñarlo, llevarlo hasta el final de su producción; es decir, una vaca con producción promedio de 15 L cuando esté produciendo menos de 7 L, se envía al periodo seco, aplicando Bovacillin®, intra mamario, al momento del secado e iniciaría el protocolo de lacto inducción a los 45 días del secado.
Con relación a las novillas y, en mi opinión, los animales que a los 25 meses de edad y con alto valor genético, no estén gestando, se debería empezar el protocolo de lacto inducción. Debo destacar que, el resultado de la lacto inducción en la novilla, puede ser difícil de proveer, debido a que de estos animales no se tiene historia productiva.
A qué animales se les hace el protocolo
Los animales a los cuales se les puede realizar este protocolo de lacto inducción, deben tener un historial de buenas productoras de leche y que no sean animales viejos. Las vacas escogidas no deben tener más de 9 años de edad; con más edad, la producción tiende a disminuir, lo cual puede afectar el buen resultado de este protocolo. Otro punto a tener en cuenta es que animales viejos pueden estar propensos a sufrir deficiencias de minerales, osteoporosis, lo cual se acentúa con algunas de las hormonas utilizadas en este tratamiento, tal es el caso de los estrógenos y corticoides; en estos casos, la probabilidad de sufrir fracturas en las vacas aumenta.
No se debe practicar en animales que lleven más de 6 meses secos, esto debido a que, con alta probabilidad, las células glandulares productoras de leche, pueden estar rodeadas de grasa, lo que puede afectar la adecuada producción de leche.
Como se mencionó antes, las novillas que se escojan, deben tener un alto valor genético en producción, con estos animales el resultado es incierto, debido a que no se tiene una historia de producción previa. Las novillas deben tener el peso y edad adecuados para la gestación, no se debe practicar en animales pre púber.
Cuándo se inicia el protocolo, qué acción tienen las hormonas y minerales utilizados
Para iniciar el tratamiento, la vaca debe haber tenido un período seco previo, tal como ocurriría antes de un parto, esto es muy importante, debido a que el tejido secretor debe regenerarse para la lactancia siguiente. El tratamiento se inicia a los 45 días del período seco y este tiene una duración de 23 días.
La lacto inducción simula la retroalimentación hormonal que ocurre en el último mes de gestación de la vaca, estas hormonas trabajan sinérgicamente para al final generar la producción láctea. Dentro de estas tenemos los estrógenos (Grafoleón®) y la progesterona, los cuales generan un efecto mamogénico, es decir, contribuyen al desarrollo de alveolos y conductos lácteos; posteriormente, hay un descenso de estas dos hormonas, lo cual eleva la prolactina, hormona con efecto lactogénico, es decir, síntesis de leche a nivel de los alveolos mamarios. La elevación de la prolactina es favorecida por la acción de los corticoides (Dexametasona® Kualcos).
Otra hormona que interviene en la síntesis láctea es la del crecimiento. La somatotropina bovina. Al final del protocolo y cuando se va empezar a ordeñar la vaca, se utiliza, previo al ordeño, oxitocina, hormona que contrae la musculatura lisa para que se presente la bajada de la leche.
También es indispensable la aplicación, hacia el final del protocolo, de sales de calcio (Calrical® – Seismin®), esto debido a que algunas hormonas como los estrógenos, pueden generar desmineralización ósea.
El protocolo descrito en el cuadro 1, está diseñado para animales de 600 kg de peso vivo; con pesos diferentes, las dosis de los medicamentos descritos, se deben ajustar al peso del animal, mediante regla de tres.
Cuadro 1: Protocolo Lacto Inducción Bovina
Qué resultados se esperan de una lacto inducción, cuál es la duración de la lactancia y cuántas veces se puede repetir el protocolo
Siempre se presenta una respuesta lactogénica, es decir, el 95% al 100% de las vacas producen leche. Es importante resaltar, que se deben escoger los animales adecuadamente, debido a que varios de estos animales pueden no llegar a tener producciones más altas de 5 L. En general hay una buena respuesta.
La lactancia en vacas, es de 285 días; personalmente he encontrado vacas que duran hasta un año produciendo leche. Para el caso de las novillas, la lactancia alcanza los 270 días.
En cuanto a litros de leche, las vacas pueden producir el 80% de lactancias anteriores y las novillas el 70% de lactancias futuras.
El 60% de las vacas pueden volver a quedar preñadas y el 75% de las novillas pueden gestar posteriormente, esto es una alternativa, importante, para recuperar animales.
La lacto inducción se puede repetir en varias oportunidades, en lo personal he practicado hasta 4 lacto inducciones seguidas en una misma vaca.
Qué efectos colaterales puede generar el protocolo de lacto inducción bovina
En vacas viejas, es probable que la lacto inducción favorezca la desmineralización ósea, por esta razón es importante la aplicación de sales de calcio al final del protocolo (Calrical® – Seismin®).
Las vacas, por el uso del estrógeno, pueden entrar en celo varios días seguidos; estos celos son anovulatorios, es decir, no hay liberación del ovulo, por ende, las vacas en este período no se deben inseminar. Los estrógenos pueden generar quistes foliculares, los cuales se pueden tratar con 5 mL de GnRH en caso de presentarse y regularmente se resuelven de una manera fácil.
Como se mencionó anteriormente, es probable que en algunas vacas el protocolo no dé los resultados esperados, es por esto que se deben tener en cuenta las recomendaciones expuestas para la escogencia de estos animales y reducir al mínimo esta posibilidad.
Conclusión
El protocolo de lacto inducción bovina, es una herramienta productiva que contribuye a generar ganancias en los casos en donde, por lo general, se producen perdidas por descarte de animales de buena producción que no quedan gestantes.
Es importante escoger adecuadamente los animales que entren en el protocolo y de así aumentar las posibilidades de éxito con esta herramienta.
Es probable que las vacas vuelvan a quedar preñadas después de practicada esta técnica, ésto indudablemente es un gran beneficio económico.
Ricardo J. Mesa C., M.V., Esp., MSc.