El ultrasonido diagnóstico o ultrasonografía, conocido popularmente como ecografía, ha tenido una evolución muy rápida gracias a su inocuidad, facilitando la posibilidad de practicar numerosos estudios en un mismo paciente, sin riegos, sin preparaciones dispendiosas y a un costo relativamente bajo. Los principios básicos de ultrasonido (US) siempre serán los mismos, así los equipos cada día sean más modernos y con alta adecuación tecnológica. Durante los últimos años, la ultrasonografía ha venido cobrando una gran popularidad en Medicina Veterinaria en materia de métodos diagnósticos.
Uno de los avances científicos que ha impulsado fuertemente el desarrollo de la medicina y por tanto de la medicina veterinaria ha sido la informática. Gracias a la implementación de modernos programas y software especializados ha sido posible obtener mejoras significativas en las imágenes diagnósticas como es el caso de las ecografías en color, las ecografías en tercera dimensión, las telesonografías y otras.
Así mismo los equipos son cada vez más pequeños y livianos, emiten sondas que pueden penetrar incluso vasos de pequeño calibre y con mayor precisión y han incorporado la tecnología digital lo cual se traduce en mayor nitidez de las imágenes. Actualmente encontramos equipos de tipo “lap-top” o computador personal y otros que tienen el hardware listo para ser conectado e interactuar con nuestro computador portátil.
Diagnóstico ecográfico del aparato reproductor
El ultrasonido puede proveer información muy valiosa al ganadero y al veterinario sobre el manejo reproductivo del hato:
• Permite realizar un examen con ultrasonido más temprano (27 a 33 días luego de la inseminación) y más seguro que con palpación. Al hacer esto, el beneficio principal es encontrar vacas vacías (no preñadas) más pronto. La identificación oportuna de éstas vacas posibilita tomar decisiones más rápidamente que logren reducir el número de días abiertos.
• El ultrasonido es una herramienta muy eficiente para el diagnóstico y la identificación de anormalidades reproductivas, tales como quistes luteales y foliculares, contenidos uterinos, neoplasias y malformaciones.
• El ultrasonido ayuda a la identificación de estructuras ováricas tales como folículos, y cuerpos lúteos en cualquiera de sus estados fisiológicos y facilita comprender la fase del ciclo y entender mejor los protocolos de manejo hormonal que se aplicarían en determinado momento con fines de manipulación del estro y programas de reproducción asistida.
• El ultrasonido puede usarse para confirmar casos de reabsorción embrionaria o abortos cuando estas vacas muestran signos de calor (estro), principalmente en hatos con problemas de fallas gestacionales y elevadas incidencias de vacas repetidoras, permitiendo caracterizar mejor el comportamiento de estas alteraciones.
Evaluación por ultrasonido del aparato reproductor de la vaca vacía
El diagnóstico ultrasonográfico permite evaluar los cambios morfológicos del útero durante el ciclo estral (estro y diestro), durante la involución uterina posparto así como también nos permite detectar estados patológicos del mismo. A la ecografía, se pueden diferenciar claramente estructuras como vagina, cuello y cuernos uterinos. Es importante recalcar nuevamente, la necesidad de que el operario del ecógrafo maneje adecuadamente la palpación rectal y la identificación de estas estructuras, pues de otra manera será muy difícil identificarlas a través del US. Para el examen del útero, el transductor se debe colocar dorsal a las estructuras. Inicialmente se debe realizar una palpación rectal tradicional con el fin de ubicar las estructuras. Posteriormente se debe evacuar completamente el recto e introducir el trasductor lubricado a través del recto. La ubicación del transductor se puede realizar de manera longitudinal es decir en la misma dirección del útero y en condiciones especiales el trasductor se puede ubicar transversal al útero (sexaje). El trasductor se debe mover lentamente en dirección craneal empezando desde la vagina, siguiendo por cervix, cuernos y finalmente, el trasductor se moverá lateralmente para ubicar los ovarios.
Involución Normal y Ciclo Estral
La vagina se observa como una estructura ecogénica que no debe presentar contenido durante la etapa de diestro. El cuelloes la estructura mas ecogénica del tracto reproductivo. En el estro, al igual que en la vagina, se puede detectar acúmulo de fluido anecogénico en la parte central del cuello, correspondiente al moco cervico-uterino. El cuerpo y cuernos uterinos se verán en el monitor con corte de tipo longitudinal o trasversal dependiendo de la ubicación del trasductor. El cuerno uterino dependiendo de la posición del transductor, presentará cortes de tipo circular (posición transversal) o longitudinal (posición longitudinal); (Figura 1). En el examen del útero es importante minimizar al máximo la distancia entre el transductor y las estructuras. Esto requiere de cierta presión realizada con el transductor teniendo cuidado de no lesionar el recto.
Con el fin de caracterizar las imágenes ecográficas se ha sugerido dividir el cuerno en cinco segmentos para así poder describir la ubicación de un embrión o de una patología en un área específica.
Figura 1. Ultrasonografía de los segmentos 1, 2, 3, 4, 5 de los cuernos uterinos (Foto: Dra. Claudia Jiménez. Clínica de Reproducción Animal, Universidad Nacional de Colombia).
Los cambios fisiológicos se evalúan con base en parámetros tales como ecogenicidad, vascularización, edema de la pared y acúmulo de fluidos en el interior. La ecogenicidad de la pared aumenta en los animales en estro debido a la contracción de las paredes uterinas. La vascularización y edema se caracterizan como zonas anecogénicas dentro de la pared uterina, y son típicas de fases donde predominan los estrógenos En estro ocasionalmente se pude observar acúmulo de fluido en el lumen uterino (Figura 2).
Figura 2. A. Cuerno uterino de una vaca en celo. Nótese el acúmulo de moco (contenido oscuro) en la luz uterina. B. Folículo de la vaca en celo. (Foto: Dra. Claudia Jiménez. Clínica de Reproducción Animal. Universidad Nacional de Colombia)
El oviductoes una estructura que normalmente es difícil detectar en estados fisiológicos; sin embargo, cuando presenta patologías se detectan acúmulos de fluido de tipo anecogénico que indican que hay una alteración en la evacuación permitiendo el diagnóstico de obstrucción de oviducto. Los abscesos u otras tumoraciones (tuberculosis, leucosis o linfosarcomas) se detectan como estructuras ecogénicas que también pueden llevar al acumulo de fluidos alrededor de la tumoración. La involución uterina pospartotambién ha sido evaluada por US y permite al clínico detectar si ésta se está llevando a cabo normalmente o por el contrario presenta alguna condición patológíca. En general se busca evaluar el grosor y la ecogenicidad de la pared así como la ecogenicidad del contenido (loquios). A nivel investigativo, se pueden seguir los cambios ya mencionados durante el proceso de involución (Tabla 1).
Antes de los 15 días posparto el útero se ve ligeramente anecogénico debido al edema presente en la pared y se detectan los loquios también anecogénicos con puntos ecogénicos reflejando el material celular (apariencia de nieve). Hacia el día 18 posparto el grosor del útero disminuye y la pared aumenta en ecogenicidad. Los loquios siguen presentes en menor cantidad y si el proceso es normal, en este momento deben ser generalmente anecogénicos (Figura 3).
Figura 3. Ultrasonografía del cuerno uterino durante el posparto. La foto A fue tomada a los 15 días posparto mientras que la foto B fue tomada a los 30 días posparto. (Foto: Clínica de Reproducción Animal. Universidad Nacional de Colombia)
Contenidos patológicos o acúmulos dentro del útero
La retención de placenta puede ser visualizada por ultrasonografía, pero tal vez lo más importante es la caracterización del fluido acumulado en el útero y el grosor de la pared uterina para establecer la posibilidad de que se llegue a desarrollar una metritis puerperal.
La endometritises una patología frecuente en las vacas posparto. Para diagnosticarla por US, se debe evaluar el grosor de la pared uterina y por la detección de fluidos en el lumen uterino cuyo grado de ecogenicidad indica la mayor o menor presencia de material purulento (Figura 4). El fluido uterino se detectará como material anecogénico correspondiente a grados variables de cantidad de moco uterino, entremezclado con material ecogénico que corresponde al material purulento. Como es bien sabido, a mayor presencia de material purulento (mayor grado de ecogenicidad) la endometritis es más severa (piómetra). Igualmente, a medida que se involucra la pared uterina (metritis), la misma se torna más ecogénica y a veces se hace difícil diferenciar el fluido de la pared.
Figura 4. Endometritis (A) y piómetra (B). (Foto: Humberto Guáqueta. Clínica de Reproducción Animal. Universidad Nacional de Colombia)
Humberto Guáqueta Munar
Médico Veterinario .Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia
hguaquetam@unal.edu.co
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