El ciclo productivo largo en la ganadería ofrece un reto mayor en cuanto a la toma de decisiones se refiere, al tiempo requerido para observar el efecto de las acciones tomadas y de los resultados esperados; es por estas razones que la tendencia actual es hablar de ganadería sostenible y/o regenerativa la que considera el ambiente como factor de desarrollo.
Sin duda estas tendencias de ganadería sostenible ofrecen una visión mucho más amplia de la actividad ganadera cuando se le compara con el sistema tradicional, pero a su vez generan necesidades mayores en términos de la creación de salud en el hato, en la población y, como consecuencia, en la producción rentable de proteína bovina de la más alta calidad.
Los meses de octubre, noviembre y diciembre además de ser los momentos en los cuales se hace la segunda movilización más grande de ganados en Colombia en cumplimiento del 2° Ciclo Oficial de Vacunación contra la Fiebre Aftosa, también brindan un escenario perfecto para hacer el ejercicio de impulsar un mayor estatus de salud en el hato mediante el fortalecimiento de los planes o programas sanitarios de la empresa ganadera.
Sobre lo anterior vale la pena reflexionar acerca de la responsabilidad que tiene todo empresario ganadero sobre la salud de la población, y específicamente en este contexto, el control de la Brucelosis Bovina se convierte en el centro de atención, sin embargo, pareciera existir cierto desconocimiento sobre las opciones de control de esta enfermedad avalada por el Instituto Colombiano Agropecuario (en adelante ICA).
En este sentido, la Resolución ICA N° 7231 del 13 de Junio de 2017 hace referencia a las medidas sanitarias para el control, prevención y erradicación de la Brucelosis Bovina, describiendo claramente las diferentes condiciones de animal infectado, animal sospechoso, la prueba tamiz y las pruebas confirmatorias, así como las vacunas autorizadas debidamente registradas y evaluadas para su uso en hembras bovinas y bufalinas, siendo las cepas autorizadas: Cepa 19 y RB51.
Esta misma resolución abre el camino y describe en su Artículo N° 6 lo que hoy es conocido como “Vacunación Estratégica” que se realiza fuera de los ciclos oficiales de vacunación (interciclo) y que plantea revacunaciones obligatorias con RB51 en hembras entre los 13-18 meses de edad, y en hembras bovinas y bufalinas no preñadas a los 5 años de edad y luego cada 5 años, en hembras que hayan sido previamente primovacunadas con RB51 entre los 3-8 meses de edad.
Esta misma resolución en su Capítulo III describe los procedimientos de diagnóstico para la Brucelosis, los actores responsables y las condiciones para que estas pruebas sean válidas ante la autoridad sanitaria (en este caso el ICA).
Cuadro N° 1: Métodos analíticos autorizados para el diagnóstico de Brucelosis por especie según el ICA. Fuente: Resolución ICA N° 7231 del 13 de Junio de 2017, Artículo N° 12. (Ganadería sostenible)
Posteriormente toda Resolución ICA emitida durante los días previos al inicio de cada ciclo oficial hace mención de estos lineamientos y obligatoriedad de la vacunación tanto para Fiebre Aftosa como para la Brucelosis Bovina en todo el territorio nacional, comunicando nuevamente los esquemas para la Vacunación Estratégica contra Brucelosis Bovina planteados en la Resolución ICA N° 7231 del 13 de Junio de 2017.
En este escenario, es evidente la necesidad que tiene todo empresario ganadero de elevar el estatus sanitario de cada predio contra la Brucelosis Bovina; los años recientes han demostrado lo nefasto que pueden ser los “brotes” para el negocio ganadero, no solo a nivel local, sino sobre las oportunidades de exportación de proteína bovina que tiene Colombia.
Pero el ciclo oficial de vacunación no solo es el escenario para controlar Aftosa y Brucelosis, también es un momento adecuado para reforzar manejos sanitarios que potencian la salud general del hato. Es así como la aplicación de antiparasitarios ejerce un efecto positivo ante la vacunación reduciendo el conocido efecto inmunosupresor de los parásitos, mejorando la condición corporal en presencia de buenas fuentes nutricionales, lo que se suma a una mejor condición de salud que ejerce una influencia positiva sobre la respuesta individual y poblacional de la vacunación. Como complemento, el Cuadro N° 2 muestra los factores críticos para el control efectivo antiparasitario con miras a la reducción de la resistencia parasitaria.
Cuadro N° 2: Factores críticos de éxito en el control parasitario y reducción de la resistencia. Fuente: Resistencia a los Antiparasitarios: Estado Actual con Énfasis en América Latina. http://www.fao.org/3/y4813s/y4813s03.htm
Este momento de gran movilización de animales también representa para muchos un momento importante para la prevención de las Enfermedades Clostridiales (mejor conocidas como Carbones), positivamente el uso vacunas avanzadas conteniendo hasta 10 Clostridios y sus toxoides han venido a fortalecer la salud de los hatos reduciendo las pérdidas económicas por muerte súbita asociadas a estas bacterias, eliminando además la necesidad de múltiples revacunaciones con las tradicionales vacunas triples que ofrecen una protección limitada tanto en el tiempo como en el número de clostridios causales de la muerte súbita.
También el ciclo es un momento crítico para hacer otras evaluaciones, realizar un inventario de animales es una necesidad vital para la buena planeación de ejercicio empresarial, el que además debe ser complementado con el análisis de los datos productivos-reproductivos recolectados a la fecha; la ola de influencia de la llamada “Agricultura de Precisión” no es excluyente de la “Pecuaria de Precisión”, sino que invita y conlleva a que los datos no solo sean capturados sino que, siendo analizados adecuadamente, generen un plan de acción, una mejora en la implementación de las tácticas y el desarrollo de un ambiente empresarial más robusto dentro de la ganadería sostenible.
En ocasiones suena poco creíble que este ambiente de análisis de datos sea una debilidad hoy día en muchas empresas ganaderas, no solo de Colombia sino de Latinoamérica en general, llamando mucho la atención que todavía muchas ganaderías consideran algunos parámetros como normales cuando muchos de ellos son mal interpretados o no muestran la realidad reproductiva del hato, ocultando ineficiencias y áreas de trabajo que de ser mejoradas aportarán grandes beneficios económicos a la empresa.
También llama la atención que cada día se habla más sobre la biotecnología de la reproducción y gran número de fincas tienen algún tipo de estos programas; sin embargo, en valores cualitativos la adopción de estas técnicas son aún muy bajas cuando se compara con países como Argentina, Uruguay y Brasil, que son pioneros en la búsqueda de la eficiencia reproductiva.
Considerando los aspectos antes mencionados, la creación de plataformas de trabajo (Parásitos, Salud de Hato, Reproducción, Neonatos, Salud de Ubre, Alto desempeño, etc.) en la finca puede ser una acción proactiva positiva que desencadenará muchos cambios en la explotación y en el negocio ganadero, sobre todo tomando en cuenta que se deben esperar unos 30 meses en promedio para ver la primera lactancia de una novilla lechera, que una vaca de cría probablemente retornará la inversión de su levante con el nacimiento de su segunda cría, que esperar 30 meses (en el mejor de los casos) para sacrificar un novillo gordo y ver su rendimiento es mucho tiempo, y que obligan a tomar decisiones en el hoy para ver resultados en el mañana, no hacerlo hoy es… ¡Un papayaso que no se puede dar!
- Alvarez1; N. Moreno2; R. Madroñero3, R. Foronda3; M. Valencia4
1Gte. Ganadería, 2Coord. Técnico, 3Gte. Distrito, 4Gte. Producto
MSD Salud Animal Colombia