El cuerpo lúteo es una glándula endocrina transitoria formada por algunas de las células que previamente constituían el folículo, así que lo podemos visualizar como la fase final del desarrollo folicular. La mayoría de los cuerpos lúteos aparecen como una masa sólida de tejido de mayor ecogenicidad que el estroma ovárico, ovalada y generalmente de aproximadamente 25 mm de diámetro. Algunos cuerpos lúteos pueden presentar una cavidad llena de líquido y se conocen como cuerpos lúteos cavitarios. Varios estudios han demostrado la presencia de cavidades al interior del cuerpo lúteo en cerca del 79% de los animales examinados, durante algún momento del ciclo estral e inclusive durante las primeras semanas de la gestación (Kastelic, et al.1990). Así mismo se han investigado las posibles relaciones que existen entre el diámetro del cuerpo lúteo y las concentraciones plasmáticas de progesterona al día 7 del ciclo estral, llegando a la conclusión de que el diámetro no es tan importante como el volumen y área total del cuerpo lúteo dentro del ovario.
Los profesionales que manejan la reproducción bovina saben que el diagnóstico del cuerpo lúteo es imprescindible para detectar ciertas patologías y para conducir ciertas terapias hormonales. Desafortunadamente, la certeza de dicho diagnóstico no es del 100 por ciento y el ecógrafo indiscutiblemente sería una herramienta útil como diagnóstico confirmativo. En el estudio de Gutiérrez et al., (1996) se comparó la destreza de veterinarios expertos palpando CL en vacas cebú versus la evaluación con el ecógrafo (Tabla 2). El examen ecográfico muestra una ventaja leve en sensibilidad y especificidad; seguramente en profesionales menos expertos la diferencia probablemente sería mayor.
Tabla 2. Valores predictivos de detección del cuerpo luteo por palpación versus ultrasonografía (Gutiérrez et al., 1996).
Con respecto al seguimiento de la formación, desarrollo y regresión del cuerpo lúteo, la ecografía ha sido más utilizada en investigación que a nivel pragmático. Este tipo de estudios implica un seguimiento diario de las estructuras ováricas para lograr mediciones y determinar cuándo el cuerpo lúteo termina su desarrollo y cuándo inicia su regresión. En la tabla 3 se observan los tamaños del CL durante los primeros 7 días del ciclo estral bovino. Se puede ver que el tamaño va aumentando progresivamente. El tamaño máximo del CL se alcanza hacia el día 12 del ciclo estral con diámetros que varían entre 10 y 24mm.
Tabla 3. Evaluación ultrasonográfica de la formación del cuerpo lúteo durante los siete primeros días del ciclo estral bovino (Purwantara et al., 1992).
La detección del cuerpo lúteo posterior a la ovulación tal vez sería una de las aplicaciones prácticas del ultrasonido, en casos como transferencias de embriones donde se hace crítico detectar si una vaca superovulada realmente ovuló y formó cuerpos lúteos y no quistes foliculares. Según Kastelic et al. (1988), el CL se detecta desde el día 1 de la ovulación con un 73% de certeza si se realizan ecografías diarias desde antes de la ovulación. Por el contrario, si no se detectó el folículo ovulatorio será muy difícil detectar el sitio donde iniciará el crecimiento del CL (33% de certeza) hasta que no haya tomado una forma clara, es decir 4-5 días después de la ovulación (Bon durant et al., 1986). El CL se empezará a formar después de la ovulación como un área anecogénica rodedada de un área ecogénica que va creciendo y aumentando en su irrigación. Un hallazgo interesante es evidenciar la presencia de algunas estructuras circulares anecogénicas rodeadas por tejido luteal de mayor grado de ecogenicidad, formando una cavidad central (cavitarios). Con el ecógrafo es posible determinar que este tipo de estructuras son formadas después de la ovulación y que no son estructuras patológicas que puedan afectar la ciclicidad, ni la fertilidad de la vaca. Vale la pena anotar que son estructuras que se deben diferenciar de los quistes ováricos patológicos, los cuales sí se consideran que afectan ciclicidad y fertilidad y que serán discutidos más adelante (Figura 8).
Figura 8. Cuerpo lúteo quístico (Foto: Dra. Claudia Jiménez. Clínica de la Reproducción Animal, Universidad Nacional de Colombia).
Hacia el día 17 del ciclo estral se presentará la regresión del cuerpo luteo que se caracteriza ecográficamente por una disminución progresiva de su tamaño y un aumento en su ecogenicidad. Finalmente se considerará como corpus albicans el remanente del CL de 6mm o menos de diámetro. Los estudios que han evaluado el proceso de luteolisis muestran que la regresión del tamaño de cuerpo luteo es de más o menos 1.2 cm por día (Bon Durant et al., 1986).
Es importante anotar que bajo circunstancias prácticas, en la mayoría de las fincas y de las vacas, el examen por ultrasonido se realiza el día del chequeo veterinario en un momento dado; Y por tanto la visualización de una estructura ovárica: Folículo (dominante, subordinado, creciendo o regresando) o Cuerpo Lúteo (cavitario) no permite precisar con exactitud el día del ciclo estral o el estado fisiológico del mismo, pero si orientar enormemente la terapia o las acciones a tomar con respecto a esa vaca.
Uno de los usos recientes más importante de la evaluación por ultrasonido de los ovarios consiste en la medición del tamaño (diámetro) y ubicación del cuerpo lúteo en las receptoras de embriones con respecto a la decisión de pasar o no un embrión allí. En general se acepta que las receptoras con cuerpos lúteos mayores a 20-22 mm de diámetro tienen los mejores porcentajes de preñez.
Humberto Guáqueta Munar
Médico Veterinario .Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia
hguaquetam@unal.edu.co
Sigue contenido: Detección temprana de la preñez