Ganadería La Palma se encuentra dentro de la Reserva Natural de la sociedad civil Corozito, ubicada en el departamento de Casanare, municipio de Maní; dicha reserva tiene una característica muy especial, debido a que es la única de carácter empresarial que tiene actualmente Colombia.
Durante varios años se ha venido desarrollando un arduo trabajo de conservación, lo cual permite que varias veces al año se hagan liberaciones de especies de la región que han sido recuperadas por Corporinoquia, y de la mano de ellos y de entidades como la WWF, se ha realizado una caracterización ambiental e identificación de altos valores de conservación.
Además de contar con bosques de galería, esteros y otras zonas de preservación, también se tiene una aérea destinada al desarrollo de la ganadería. Durante dos décadas, se ha venido trabajando en el programa de mejoramiento genético buscando toros que ayuden a mejorar la calidad de los cebuinos que se producen. Parte de estos animales son para el consumo propio debido a que se hace ciclo completo y, otra parte, es para la venta, siempre y cuando se cumpla con los criterios de selección basados en productividad.
Por eso en la Ganadería La Palma creemos que a través del sector agropecuario, vocación natural de Colombia, promovemos el progreso, creamos empleo y protegemos el medio ambiente. La ganadería en particular tiene un gran potencial de contribución, pero aun tenemos que mejorar la gestión, mejorar la condición alimentaria del ganado a pasto y evolucionar en el mejoramiento genético, buscando una alta productividad y buenos resultados económicos.
El cuidado de los animales, el buen manejo, la abundancia de forraje en las diferentes épocas del año y la vigilancia sanitaria permitió a Ganadería La Palma certificarse en Buenas Practicas Ganaderas en 2020; pero todo eso es posible gracias a las personas involucradas: la familia, que inició y creó el proyecto; los profesionales, que aportaron su valioso conocimiento y los empleados dedicados, que se comprometieron con esta causa. Nuestro éxito tiene un poco de todas estas personas.
El enfoque en La Palma y Corozito es producir terneros de alta calidad, para terminar animales jóvenes y pesados, para eso es necesario utilizar material genético superior ya que creemos que para obtener una buena rentabilidad en la ganadería es necesario combinar buena genética con una nutrición abundante y de calidad. La relación es simbiótica: uno depende del otro.
Intensificamos nuestra producción aplicando correctivos y fertilizando nuestras praderas con el objetivo de producir una mayor cantidad de forraje de calidad que permite en áreas bajo fertiirrigación tener más de 10ugg/ha que, si se considera el promedio nacional o de la región donde se desarrolla el proyecto, son extraordinarios.
El manejo de la Ganadería La Palma y Corozito se basa en la rotación diaria de los ganados con zonas de confort para 16 potreros, donde se tiene un día de ocupación y quince días de descanso, con divisiones fijas en cerca eléctrica y, en la zona de confort, se tiene 12cm de espacio de bebedero por UGG y 24cm de espacio en los comederos por UGG, donde reciben sal mineralizada o cualquier suplemento de acuerdo con la estrategia de manejo para la época del año.
Estación de monta en Ganadería La Palma y Corozito
Todo el hato se trabaja en estación de monta que dura 105 días. Comienza el 13 de octubre y va hasta el último día de enero de todos los años; esto aplica para el ganado puro y el ganado comercial, buscando por lo menos el 85% de índice de fertilidad, descartando las vacas que no logren preñarse y poder evaluar todo el hato bajo las mismas condiciones medio ambientales y planificar todas las labores a desarrollar.
La monta estacionaria inicia con la concentración de los partos en un periodo de tiempo teniendo en cuenta la buena oferta forrajera de la época donde dichas vacas van a parir; así se asegura que las condiciones de partos sean optimas tanto para las crías como para las vacas.
El manejo de las crías al nacimiento está sometido a diferentes eventos. Se asegura el consumo de calostro natural durante las primeras 6 horas de vida; la curación del ombligo se hace con una solución antiséptica administrando 5 ml de solución a base de zinc hidratado vía oral y una Doramenctina como vermífugo. Así se asegura la vitalidad de las crías.
La identificación de los terneros inicia después del consumo de calostro; el tatuaje debe ser con un número consecutivo en la oreja, se abre un orifico con un sacabocados para la asignación de un chip más adelante teniendo en cuenta la ubicación del corral; es decir si el manejo de las instalaciones del corral se hace por la izquierda, el tatuaje se hace en la oreja izquierda y el número de la madre en la oreja contraria.
Al momento de la sincronización de las madres, el día cero del protocolo 45 días post parto a las crías se topizan con hierro caliente y se pone un chip en la oreja donde se encuentra el tatuaje que las identifica con su número consecutivo, este chip será la identificación electrónica del ternero por el resto de su vida y será identificado así en el programa ganadero (Software ganadero). De esta manera hacemos la segunda identificación y la más relevante para nosotros.
Está identificación electrónica, en todos los ejemplares en la Ganadería La Palma, permite ser más eficientes al momento de trabajar en el corral, con el bastón electrónico se leen los chips que tienen los ejemplares, este envía la información a la báscula si es pesaje, o al computador que lleva el programa ganadero sin necesidad de estar leyendo en voz alta y evitando distorsionar los números de los animales trabajando de esta forma sin ruido que pueda estresarlos.
Las vacas se clasifican teniendo en cuenta la edad, la categoría, (primípara o multípara, horra o novillas de vientre) y dinámica ovárica. De esta manera se direcciona los protocolos de sincronización para cada una de ellas teniendo como objetivo mejorar la taza de concepción del programa.
Programas de biotecnología en Ganadería La Palma
Todas las vacas entran al programa de IATF (inseminación artificial a término fijo) iniciando sincronización la primera semana de octubre y realizamos servicios la segunda semana.
Los trabajos de inseminación se realizan en horas frescas, después de las 5:30 pm, con lotes a inseminar no superiores a 70 animales para que el tiempo de inseminación no supere las tres horas máximo, es decir el máximo de tiempo por vaca es de 2.5 minutos por inseminación.
Los servicios realizados son superiores a 1300 por periodo de monta estacionaria con 1150 vientres activos en la finca; la etapa reproductiva de las novillas en promedio es de 26 meses de edad con 380 kilos. Aquellas novillas de 18 meses que su peso supere los 350 kilos se sincronizan buscando su precocidad; la tasa de respuesta a este auto-reto, es superior al 42% preñez.
En promedio de preñez de las novillas de vientre de la ganadería es del 59%, en algunos trabajos se supera el 67% como fue el caso de la mota estacionaria del periodo 2019 a 2020.
La tasa de preñez general está en el 49.9% por IATF. Eso significa que los servicios por concepción son de 2,11; esta es la cantidad de pajillas utilizadas para realizar una preñez en la ganadería.
Es de resaltar que al programa de monta estacionaria entran vacas puras y vacas comerciales. Las vacas comerciales después del servicio por inseminación se van a repasar con toro hasta finalizar la monta estacionaria el último día de enero. En ese trascurso se realiza una palpación un mes antes de terminar la estación de monta; la finalidad de esta es identificar aquellas vacas que no se encuentran ciclando para separarlas de sus crías por 72 horas. Esto es lo que se conoce como amamantamiento restringido.
El amamantamiento restringido tiene como objetivo regresar las vacas a su periodo de ciclicidad estral teniendo en cuenta las hormonas que se dejan de liberar en ellas al momento que son separadas de sus crías; 72 horas es suficiente para presionarlas a entrar en celo.
Las vacas puras tienen la opción de dos servicios por inseminación. Después de la primer IAFT son palpadas con ultrasonido a los 14 días después, identificando aquellas vacas que ovularon. Las que no ovularon se les inicia el segundo protocolo de sincronización y son enviadas para toro a través de monta natural, luego de este último servicio.
La monta estacionaria finaliza retirando los toros el último día de enero. Se les realiza su respetivo protocolo de retiro, (vermifugación) y se van para para descanso; algunos son seleccionados para descarte por edad.
A las vacas un mes después se les realiza la palpación final. El índice de fertilidad en la mayoría de los casos supera el 85%, lo que demuestra el gran resultado del trabajo realizado en el periodo de monta estacionaria.
En ese momento se realiza en las crías la tercera y última identificación que es la marca con hierro caliente y número consecutivo en la pierna en el ganado puro y anca en el ganado comercial.
Los machos al momento del desteto, si son comerciales son destinados para la ceba, machos gordos; los machos puros son clasificados fenotípicamente sin son aptos como futuros reproductores; aquellos que cumplan los parámetros de selección se quedan en la ganadería para la comercialización, los otros van para la ceba.
Las novillas deben superar el 16% la tasa de remplazo, es decir en promedio se deja 184 novillas para remplazar los vientres que por edad y por parámetros de selección no cumplen en el programa, esto permite dejar las hijas de las mejores vacas en el hato, que son aquellas nacidas dentro del periodo de partos para la estación de monta, que su puntaje en clasificación lineal sea bueno (B), el peso ajustado a los 205 días sea superior al promedio del desteto (210 kilos) y que su madre se halla preñado dentro de la monta estacionaria.
Camilo Manrique Dwyer
Correo: ganaderialapalma@yahoo.com
Instagram: camilomanrique79