La expansión de Subastar hacia los Llanos Orientales ha marcado un antes y un después en la transformación del modelo de comercialización de ganado en Colombia. Con tres sedes activas en Guamal, Granada y Puerto López, se ha dinamizado la economía ganadera del Meta y del oriente colombiano, conectando pequeños y medianos productores con mercados nacionales de forma transparente, eficiente y rentable.
Desde su llegada, Subastar Llanos ha comercializado cerca de 88.300 reses, contando actualmente con más de 1.250 proveedores y 1.200 compradoresactivos en esta zona del país. Este avance ha contribuido a una transformación estructural en la forma de hacer negocio en la región.
Remate camino a nuestra esencia“Estamos convencidos del futuro de la ganadería en los Llanos Orientales. Esta región cuenta con tierras idóneas para una ganadería de calidad y un crecimiento sólido. El Meta tiene hoy el segundo inventario ganadero más alto del país, seguido por Casanare. Vimos la oportunidad de aportar a una zona con mucho potencial, pero con limitaciones en el sistema de comercialización. Le apostamos a un modelo eficiente que brinde estabilidad e impacte de manera positiva a esa sostenibilidad del hato ganadero de esta región”, aseguró Eduardo Kerguelen, gerente general de Subastar.
Subastar ha promovido un cambio cultural en la forma de comercializar el ganado, tradicionalmente orientado a mercados regionales con alta variabilidad en precios. Gracias al modelo de subastas físicas y virtuales que ofrece Subastar, los productores de los Llanos tienen ahora acceso a precios nacionales y a una base amplia de compradores.
Cifras destacadas
Entre 2019 y 2022, los precios por kilogramo del macho de levante en los Llanos eran hasta 6.4% inferiores a los de la Costa Atlántica. Sin embargo, a partir de 2023, la tendencia se revirtió: los precios en el Meta superaron a los de la Costa en un 4.7% en 2023 y un 4.6% en 2024. Esto no solo representa un mayor ingreso para el productor, sino un resultado de que los Llanos están siendo integrados con éxito a la cadena de precios.
“Nuestro mayor reto ha sido cambiar la cultura de comercialización. Integrar a los pequeños y medianos productores en cadenas de valor nacionales, donde se respeten los precios y se reconozca la calidad, cuando llegamos a los Llanos Orientales, el precio del ganado estaba un 6% por debajo del precio en la Costa Atlántica, hoy el precio del ganado en el Meta está un 7% por encima de la Costa”, agregó Kerguelen.
El impacto también se ve reflejado en el aspecto socioeconómico y laboral. Subastar ha generado empleos directos en sus sedes e indirectos en las zonas donde están sus coliseos, dinamizando sectores conexos como transporte, gastronomía, ferias y servicios técnicos.
Con visión de futuro, Subastar continúa posicionándose como motor de crecimiento y formalización ganadera en el oriente colombiano, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad del hato, la transparencia en las transacciones y la construcción de país.

