Uno de los principales problemas que nos impiden lograr la meta ganadera de obtener una cría por año es el anestro o ausencia del celo. Este se puede presentar tanto en vacas post parto (anestro primario) como en novillas en la pubertad (impuberismo) y es más marcado en animales de sangre Bos indicus.
Según un estudio realizado en Colombia por los profesionales Gabriel Bo y Lucas Cutaia, vacas Bos indicus en pastoreo reiniciaron su ciclicidad entre 217 y 278 días después de parir. La meta planteada por todo ganadero es preñar a sus vacas entre 70 y 80 días después del parto. Estos días abiertos o de vaca vacía afectan considerablemente la rentabilidad de la empresa ganadera.
Dentro de las causas más comunes del anestro podemos citar:
- Desbalance energético post parto.
- Subnutrición y malnutrición.
- Enfermedades de curso crónico.
- Presencia permanente de la cría junto o cerca a la madre.
De estas causas mencionadas la nutrición es quizás la más importante. Para determinar la calidad de la nutrición ofrecida a nuestras vacas tenemos a la mano la escala de condición corporal (CC). Esta escala va de 1 a 5 donde 1 corresponde a animales en extremo delgados y 5 a animales obesos. Para evaluar esta condición vamos a observar los huesos pélvicos y las vértebras de la espalda como se ve en las imágenes a continuación:
Numerosos estudios han demostrado que para lograr una buena eficiencia reproductiva los animales a servir deben estar en una condición corporal mínima de 2.5 y máxima de 3.5; al momento del parto deben estar en una condición de 3 a 4 y al finalizar la lactancia y en el periodo seco de 3.5 a 4.
Todo programa encaminado a resolver el anestro debe tener indefectiblemente un componente nutricional. Las vacas en plano de aumento de peso reinician su ciclicidad más rápido que las vacas que se mantienen subcondicionadas o sobrecondicionadas por largos periodos de tiempo. Dentro del tratamiento hormonal que podemos sugerir existen los dispositivos liberadores de progesterona (P4). El mecanismo de acción de estos dispositivos es muy simple: el dispositivo bloquea la secreción de FSH y LH a nivel de la hipófisis logrando que una buena cantidad de ellas se acumule en el lóbulo anterior. Cuando se retira el dispositivo se produce una secreción brusca de estas hormonas y se induce el crecimiento folicular y la ovulación.
Dentro de los productos progestágenos recomendados para resolver el anestro o ausencia de celo tenemos los implantes auriculares como el Crestar (Norgestomet) y los dispositivos como el CIDR, el DIB y el SERA.
El Crestar como método resolutor del anestro en vacas clínicamente sanas lo podemos utilizar de la siguiente manera: el día 0 ponemos el implante auricular en el pabellón de la oreja, aplicamos 5 mg de Valerato de Estradiol y 3 mg de Norgestomet. El día 9 retiramos el implante y aplicamos 500 UI de eCG (Gonadotropina Coriónica Equina o Foligon). Una vez retirado el implante las crías deben ser separadas de sus madres al menos por 48 horas.
El tratamiento con CIDR incluye la aplicación del dispositivo el día 0 más 2 mg de Benzoato de Estradiol. El día 8 se retira el dispositivo y se aplican 500 UI de eCG. Con este tratamiento se espera que al menos el 72% de los animales presenten celo en los primeros 5 días y el 84% en los 30 días subsiguientes.
El tratamiento con el dispositivo DIB en el día 0 insertamos el dispositivo y aplicamos 2 mg de Benzoato de Estradiol; el día 7 retiramos el dispositivo y aplicamos 400-600 UI de eCG; el día 8 aplicamos 1 mg de Benzoato de Estradiol y el día 9 el animal deberá estar presentando celo.
El dispositivo SERA se recomienda en vacas en anestro cuya condición corporal sea superior a 2.5. El día 0 se implanta el dispositivo, el día 7 se retira y el día 9 se espera que aproximadamente un 70% de las vacas ovulen sin celo manifiesto.
Estos son algunos de los protocolos que podemos utilizar para solucionar los problemas de anestro o ausencia de celo en nuestros hatos, pero siempre teniendo en cuenta que de nada nos servirán, si no mejoramos la condición corporal de nuestras hembras.