Cada vez es más frecuente encontrar en nuestro medio explotaciones bovinas en las cuales se están llevando a cabo programas de biotecnología reproductiva como superovulación, colecta y transferencia embrionaria, y donde el ecógrafo es parte fundamental del trabajo del médico veterinario encargado del programa.
Biotecnología como la ultrasonografía ha permitido esclarecer que la presencia de un folículo dominante puede disminuir la respuesta superovulatoria debido a su capacidad inhibitoria sobre los demás folículos. Por esta razón el ultrasonido permitirá en un momento dado detener el inicio de tratamiento si se detecta un folículo dominante o tomar la decisión de eliminar dicho folículo por vía terapéutica o por aspiración. Igualmente, el ultrasonido permitirá evaluar la respuesta superovulatoria al momento del estro, detectar folículos anovulatorios y establecer la relación entre éstos y la cantidad de cuerpos lúteos, para así determinar si se realiza o no el lavado para la obtención de embriones. (Sing et al., 2004).
Búsqueda y selección de embriones bovinos. Humberto Guáqueta; Clínica de la Reproducción Animal. FMVZ Universidad Nacional de Colombia
Es importante tener en cuenta que el ultrasonido permitirá evaluar la cantidad de folículos superovulados y posteriormente la cantidad de cuerpo lúteo de una manera más precisa que la palpación rectal, pero de ninguna manera se puede decir que es exacto en este tipo de diagnóstico y que el margen de error es mayor o menor dependiendo de la destreza del operador. Es posible que inicialmente el usuario del ecógrafo tenga más experiencia para diagnosticar cuerpo lúteo por palpación rectal que por ultrasonido.
Las receptoraspara transplante de embriones, juegan un papel crítico en el éxito del mismo, particularmente en cuanto a sincronización con la donadora se refiere. Esta sincronización implica además que la receptora presente un adecuado CL el día de la transferencia. En estos casos, no siempre la receptora, particularmente si es media sangre con cebú, permite la adecuada detección del CL por palpación (CL internos). El ultrasonido vuelve a jugar un papel crítico en estos casos, en los cuales se acepta de manera generalizada que una buena receptora debe tener un cuerpo lúteo de por lo menos 16mm de diámetro (Spell et al.,2001); Además la implementación del ultrasonido como el método más eficiente de diagnosticar la gestación temprana de esas receptoras es también una práctica común.
Biotecnología: Aspiración folicular guiada por ultrasonido
Una de las últimas aplicaciones del ultrasonido en la biotecnología de la reproducción, es la obtención de oocitos por aspirado folicular (OPU)con la ayuda del ecógrafo por vía transvaginal. Esta biotecnología o técnica fue desarrollada en humanos originalmente y adaptada a bovinos en los años 80 en Holanda. A pesar de que este tipo de tecnologías no está ampliamente difundida actualmente, es sin duda una alternativa de obtención de embriones por técnicas in vitro, particularmente para el caso de vacas que por alguna razón no superovulan adecuadamente o no producen embriones por patologías de oviducto e incluso para vacas con gestaciones tempranas. También se han dado reportes de OPU en animales prepúberes.
Para realizar este procedimiento de biotecnología se requiere tener un equipo especializado que permita realizar la punción del ovario sin que este sufra mayores trastornos. Esta técnica incluye la utilización de una sonda transvaginal de tipo convex (preferiblemente mayor a 5 MHz) que tiene una guía a través de la cual pasa una aguja generalmente No. 18 que va a ser con la que se realiza la punción. La vaca debe ser evacuada rectalmente y se le debe realizar anestesia epidural que dependiendo del temperamento del animal puede llegar a incluir una aplicación de xilazyne. El transductor transvaginal debería ser protegido con un condón con el fin de mantener cierto nivel de bioseguridad pues se va a utilizar en vacas de diferentes localidades. Adicionalmente se requiere de un sistema de conducción, una bomba de succión (60-70 mmHg de presión) y de medios especiales para recibir el oocito (Betteridge K.J. 2006).
Aspiración folicular guiada por US. Humberto Guáqueta; Clínica de la Reproducción Animal. FMVZ Universidad Nacional de Colombia
Para mejorar el porcentaje de recuperación de oocitos por sesión de OPU se han realizado tratamientos con anti-inhibina, somatotropina bovina y gonadotropinas principalmente la FSH. La frecuencia de OPU varía de 1 a 3 veces por semana. Sin embargo, por razones de bienestar animal el intervalo más utilizado es el de una vez por semana. Muchos estudios se realizan en esta área para determinar cual sería el tratamiento e intervalo más adecuado para obtener la mayor cantidad de oocitos y embriones viables (Santl et al., 1998).Los veterinarios de campo podrían estar entrenados en estas tecnologías para así llevar los oocitos a un centro de producción de embriones in vitro.
Existen hoy en día muchos estudios sobre la técnica de aspiración folicular. Uno de los primeros reportes fue el de Pieterse et al., (1991) donde se obtuvo un porcentaje de recuperación de oocitos del 55% sobre el total de folículos aspirados. Las vacas fueron aspiradas tres veces por semana y se aspiraban folículos mayores a 3mm. El número de embriones transferibles fue de 22 mostrando desde los primero inicios de esta técnica una promesa en la producción de embriones para vacas no solo infértiles sino que prometía ser una técnica que en su momento podría superar la eficiencia de los protocolos de producción de embriones tradicionales.
La recuperación de oocitos varía con la experiencia del profesional a cargo así como con el día del ciclo estral regido obviamente por la etapa en que se encuentre la onda folicular. En el estudio de Pieterse et al., 1991 se evaluó la tasa de recuperación de acuerdo al día del ciclo estral. Se observa que la punción de folículos durante la primera onda folicular da un mayor porcentaje de recuperación. También se concluyó en este estudio que las vacas no sufrieron adherencias ni se presentaron problemas médicos en las mismas.
Humberto Guáqueta Munar
Médico Veterinario
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia