El hallazgo de que la manifestación de celo previa a la IATF tiene una alta correlación con la preñez puso el foco en la importancia que cobran los niveles sanguíneos de estrógeno previo a la ovulación. Se sabe que el estrógeno es la hormona que prima durante el proestro y estro en el ciclo estral y esto ocurre durante un periodo de aproximadamente 72 hs.
El objetivo “ideal” de un productor de ganado de cría es obtener un becerro por vaca por año. Lamentablemente, la realidad indica que en los países de la región se destetan aproximadamente sólo entre un 50 y 65% de los terneros paridos.
Obtener un becerro por vaca cada año, implica que lograr preñarla en un periodo que en cualquier caso no excede de 42 días. Esto es así porque la vaca requiere aproximadamente unos 40-45 días luego del parto para recuperarse de la gestación anterior (puerperio) y luego de concebir su gestación dura 280-290 días.
En qué condiciones están nuestras vacas al momento de iniciar los servicios
Si seguimos la secuencia planteada en la introducción, al momento de iniciar los servicios (45-60 días post parto) las vacas están con elevadas demandas energéticas ya que están alimentando a su becerro y, en el caso de las vacas de primer parto, aún tienen que soportar su crecimiento. Si estas demandas no son satisfechas por un buen aporte forrajero en cantidad y calidad, el resultado será que la mayoría de los animales se encontrarán en anestro (no manifiestarán celo) durante buena parte de la estación de monta (Figura 1), recuperando la ciclicidad al final de este periodo y condicionando en buena medida la tasa de preñez del rodeo.
De qué forma podemos paliar esta situación
Varias son las alternativas que permitirían mejorar las chances de preñar las vacas durante este periodo. Entre otras, se puede citar las siguientes:
- Suplementación energética: intentando satisfacer la elevada demanda de energía que tienen las vacas en este periodo.
- Destete precoz: mejora mucho la ciclicidad de las vacas (especialmente las de primer parto), pero requiere un tratamiento muy intensivo y costoso de los becerros para evitar las pérdidas por mortandad o kgs producidos.
- Destete temporario: suele ser efectivo en vacas cuya condición corporal no esté tan comprometida, además, es preciso asegurar un forraje de calidad a los becerros durante ese periodo.
- Inseminación artificial a tiempo fijo (IATF): la terapia hormonal que involucran estos protocolos permite suplir algunas de las deficiencias endócrinas que impiden que la vaca cicle normalmente.
Qué beneficios aporta la IATF
- Introduce mejora genética y productiva: la inseminación artificial (IA) es, en la actualidad, la biotecnología reproductiva más difundida de todas. Permite acceder a la mejor genética disponible en el mercado
- Facilita los servicios cortos: esto es así ya que permite realizar un gran número de servicios en un muy corto periodo de tiempo (en un mismo protocolo pueden incluirse más de 200 animales). Esto puede aún intensificarse considerando la posibilidad de ‘resincronizar’ aquellos animales que quedaron ‘vacíos’ a la primera IATF.
- Organiza el servicio y las pariciones: la IATF permite agrupar los servicios y por ende las pariciones, concentrando las actividades relacionadas a las mismas (vacunaciones, castración, destete, etc.) en un corto periodo de tiempo.
- Produce una mayor ‘Cabeza de Parición’: en servicios estacionados de 3 meses, la parición suele dividirse en: cabeza, cuerpo y cola. Uno de los mayores impactos productivos de la IATF es incrementar la cantidad de becerros producidos durante el primer y segundo mes de parición aumentando en consecuencia los pesos al destete.
- Aún cuando el animal no haya concebido a la IATF, se ha comprobado que la terapia hormonal a la que fue sometido durante el protocolo induce ciclicidad en aquellos animales que se hallaban en anestro al comienzo del mismo.
El éxito de la IATF depende del protocolo que utilicemos?
El análisis de cientos de miles de IATF realizadas en los últimos 15 años permite afirmar que la tasa media de preñez ronda el 50%. Pensar que ese es indefectiblemente el valor que debemos alcanzar para considerar que la inseminación ha sido exitosa es erróneo. En todo caso el éxito de la IATF va a radicar en “establecer correctamente las expectativas del caso”. Y esto depende de considerar y evaluar muy exhaustivamente los siguientes detalles:
- Categorías a inseminar.
- Condición corporal de los animales al parto.
- Diagnóstico de situación previo al servicio (30 días), considerando la condicion corporal de las vacas, la disponibilidad forrajera, posibilidad de suplementación, etc.
- Tacto/Ecografía preservicio.
- Protocolo de sincronización a utilizar.
Fundamento de la aplicación de los protocolos de sincronización de la ovulación e inseminación a tiempo fijo (IATF)
En todo protocolo de IATF son básicamente 3 los objetivos que debemos lograr para una sincronización efectiva tanto del cliclo estral como de la dinámica folicular:
- Inducir una ‘fase luteal’ en todas las vacas (esto se logra mediante la introducción del dispositivo intravaginal de progesterona).
- Sincronizar la ‘onda folicular’ (figura 2).
- Sincronizar la ‘ovulación’ (figura 3).
En los países de sudamérica, donde aún está permitido el uso del estadiol, sin dudas el protocolo más utilizado es el que incluye BE junto con la inserción del dispositivo intravaginal de progesterona (DIV) al día 0 y CE al momento de la remoción del dispositivo el día 7 u 8 junto con la aplicación de una dosis de prostanglandina (PgF2a) y la IATF a partir de las 48 hs hasta las 56 hs (figura 4). Este protocolo asegura una elevada eficacia en la sincronización de la onda folicular en todas las categorías y, por otro lado, la utilización del CE, que es una sal de estradiol de mayor vida media en sangre, nos permite simplificar el protocolo y omitir un encierro más de los animales.
Por su parte, el CE induciría un celo menos farmacológico (más natural) que el BE y eso aporta un dato muy importante ya que se sabe que la mayor ‘expresión de celo’ previo al momento de la IATF se correlaciona positivamente con un mayor tamaño folicular y tasa de concepción. Es preciso aclarar que la importancia que se le reconoce al celo previo a la IATF en la tasa de preñez NO implica tener que volver a detectar celo en las vacas antes de inseminarlas, cosa que creíamos tener resuelta con el desarrollo de los protocolos de IATF. Todo lo contrario, la evaluación del ‘celo previo’ se hace de una manera muy sencilla colocando un ‘detector de monta’ al momento del retiro del dispositivo y evaluando la ‘remoción de la pintura’ al momento de la inseminación (figura 6).
Por su parte, está bien estudiado que la tasa de preñez de las vacas que manifiestan celo previo a la IATF es significativamente mayor que la de aquellas que no lo hacen (figura 7).
En general, se estima que, con este protocolo, aproximadamente, entre un 65-80% de los animales manifestarían celo previo a la IATF. Se sabe que aquellos que no lo hacen (parche o pintura intacta) ovulan más tarde por lo que el espermatozoide perdería chances de fecundarlas. Una posibilidad de ‘paliar’ esta situación es inyectar GnRH o algún análogo (inductor de la ovulación) al momento de la IATF para intentar adelantar la ovulación de esas vacas y diferir la inseminación 6-8 hs más tarde (figura 8 y 9).
Nuevos protocolos de IATF
El hallazgo de que la manifestación de celo previa a la IATF tiene una alta correlación con la preñez puso el foco en la importancia que cobran los niveles sanguíneos de estrógeno previo a la ovulación. Se sabe que el estrógeno es la hormona que prima durante el proestro y estro en el ciclo estral y esto ocurre durante un periodo de aproximadamente 72 hs.
Si consideramos que normalmente en los protocolos convencionales de IATF estamos inseminando ya a partir de las 48 hs hasta las 56 hs luego del retiro del dispositivo podríamos inferir que estariamos ‘acortando el proestro’ y, por ende, el estímulo que tendría el estrógeno sobre el crecimiento del folículo preovulatorio. De esta manera surgieron nuevos protocolos denominados de ‘proestro prolongado’ tendientes a revertir esta situación (figura 10).
En este sentido, estudios publicados pudieron demostrar que prolongar el proestro aportaría los siguientes beneficios:
- Aumentar los niveles de estrógeno endógeno.
- Aumentar el tamaño del folículo preovulatorio.
- Aumentar los niveles de progesterona producidos por el CL subsiguiente.
- Mejorar el ambiente uterino para la nidación.
Los resultados obtenidos con el uso de este protocolo en vaquillas tanto de carne como de leche indican que mejorarían la tasa de preñez en aproximadamente 5 puntos porcentuales (figura 11). Los resultados de su aplicación en vacas con cría aún no son concluyentes.
Uso de la Gonadotrofina Coriónica Equina (eCG) en protocolos de IATF
La eCG es una hormona muy particular en cuanto a que tiene un doble efecto cuando es aplicada en especies distintas del equino. Por un lado tiene efecto folículo estimulante (FSH) induciendo crecimiento de los folículos durante la ‘fase de reclutamiento folicular’ y por otro tiene efecto luteinizante (LH) durante la ‘fase de dominancia folicular’. Esto la convirtió en una hormona de suma utilidad como complemento en los protocolos de IATF sobre todo en animales en ‘baja condición corporal’ y/o en ‘anestro’ basado en el hecho de que estos animales desarrollan folículos dominantes de menor tamaño, tienen menores tasas de ovulación y, por ende, bajas chances de preñarse. Estudios realizados pudieron comprobar que la eCG incrementa el tamaño del folículo preovulatorio, aumenta la tasa de ovulación y el tamaño del cuerpo lúteo provocando mayor concentración sérica de progesterona durante la gestación (figuras 12y 13).
Indudablemente la mejora en la tasa de preñez en vacas y vaquillas en anestro y/o baja condición corporal hizo de la eCG una hormona fundamental en los protocolos de IATF donde, al momento de iniciar los servicios, la mayoría de los animales se encuentran en estas condiciones.
A pesar de la aplicación cada vez más difundida y una demanda creciente, la forma de obtención de esta hormona, dada la complejidad de su molécula, sigue siendo a través del sangrado períodico de las yeguas entre los días 40 y 130 de gestación. Sin dudas, esta es una metodología muy ineficiente debido al corto periodo de presencia de la hormona en el suero sumado a la estacionalidad reproductiva de la yegua. Sin embargo, el punto más cuestionado de este sistema de obtención de la eCG tiene que ver con el bienestar animal; los animales se someten a sangrados semanales durante los cuales se les extrae cuantiosos volúmenes de sangre. Una vez transcurridos los 140 días de gestación se las suele hacer abortar para intentar generar una nueva gestación durante la temporada reproductiva que se extiende solamente durante la primavera y el verano.
En este sentido, y motivados principalmente por cuestiones humanitarias, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral en Argentina en colaboración con el Laboratorio Zoovet del mismo país, desarrollaron una novedosa forma de obtención de la eCG por medio de la ‘recombinación homóloga’ y ‘cultivo celular’ permitiendo producir la hormona de forma continua, más eficiente y en ambiente controlado, prescindiendo totalmente de la utilización de animales en todo el proceso. Por su parte, los resultados a campo demostraron que su efectividad es tan elevada como los productos que existen actualmente en el mercado. A punto de aprobarse para su comercialización, FOLIREC (nombre comercial del producto) es al día de hoy la primera ‘eCG recombinante’ a nivel mundial.
Conclusiones
- La IATF genera mayores pesos al destete favorecidos por la mejora genética y la mayor concentración de partos (cabeza de parición).
- La IATF permite acortar los servicios.
- Permite organizar las pariciones y todas las tareas asociadas a éstas.
- La terapia hormonal y, principalmente, la eCG mejora la CICLICIDAD y la PREÑEZ en vacas en ANESTRO.
Luciano Cattaneo
M.V. Esp. Responsable Técnico Reproducción Bovina
www.zoovet.com.ar Santa Fe – Argentina