La Ceibita es una lechería especializada en trópico bajo donde se ordeñan vacas F1 girolando y vacas gyr lechero. Su pilar fundamental es la rentabilidad y este, a su vez, se basa en 3 soportes: alimentación a pasto y con suplementación estratégica, administración efectiva con la construcción de un equipo de trabajo multidisciplinario y genética de punta usando biotecnología para reproducir los animales superiores. Somos amigables con el medio ambiente ofreciendo bienestar a los animales y buenas condiciones laborales a nuestros colaboradores.
La Ceibita está en la familia desde 1949, actualmente es administrada por su 3ra generación. Las primeras vacas de leche se ordeñaron en 1978 buscando generar caja que permitiera pagar las obligaciones de la finca y, a partir de ahí, el negocio fue lentamente enfocándose hacia la lechería que termino finalmente desbancando el negocio de la cría con base en una vacada brahmán comercial.

Las primeras F1 girolando se obtuvieron en 1998 inseminando vacas holstein en diferentes hatos de la sabana de Bogotá con toros gyr brasileros donde se compraban las crías hembras recién nacidas y se bajaban a la finca para criarlas artificialmente. Los resultados fueron muy alentadores con estas vacas produciendo por primera vez lactancias superiores a 3,000 litros y lentamente se inició el proceso de cambio para ordeñar girolandas. En 2007 se adquirieron las primeras hembras gyr hijas de vacas puras importadas de Brasil con el toro Sansao que en eso momento era el número 1 de la raza buscando producir directamente las hembras F1 en la finca a través fertilización in vitro (FIV). La Ceibita se ubica en Mariquita, Tolima a 500 msnm con 28 grados temperatura promedio. El area total de la finca es 150 hectáreas y el área en producción: 120 hectáreas

La Ceibita tiene 3 asesores externos que ayudan con nutrición y planeación del pastoreo (Alexander Echeverri), reproducción (Mauricio Torres) y sanidad de ubres (Rene Pérez). Adicionalmente una médico veterinaria de planta encargada de la parte sanitaria y otra de la planificación del pastoreo que, es una labor rigurosa por la alta carga animal que manejamos (4 UGG x hectárea aproximadamente).
Cada área funcional tiene un encargado que se encarga de trabajar los diferentes temas con su equipo; dividimos las labores en ordeño que incluye la crianza artificial de terneras, ganado de establo, lotes de ganados adicionales a la lechería y labores con maquinaria agrícola. La planeación de labores es transversal a estas 4 actividades principales y tiene en cuenta la disponibilidad de tiempo de cada uno de los empleados.
Sistema de producción pastoril de La Ceibita
Consiste en pastoreo en potreros de 1 día cuyo tamaño promedio es de 8000 mts2 donde se alcanzan aforos de 800 gramos por m2 para entregar 70kg de pasto de verde disponibles a cada vaca por día asumiendo un desperdicio del 30%. El sistema de rotación es intensivo pues se vuelve al mismo potrero en un rango entre 16 y 20 días dependiendo de la época del año, lo que permite en promedio usar al año el mismo potrero 20 veces.
Para poder alcanzar estos niveles de productividad sin riego estamos abonando después de cada pastoreo con una mezcla de abono orgánico usando bovinaza, microorganismos eficientes y un abono químico con nitrógeno, fósforo y potasio a razón de 1.25 toneladas al año por hectárea. Cuando los aforos no alcanzan a tener la cantidad requerida por las vacas, se suplementa con heno producido en la misma finca buscando siempre mantener estable la cantidad de kilos de MS ofertados a las vacas diariamente. Los pastos son brachiaria decumbens, mombaza y recientemente nuevas variedades de brachiarias híbridas.

Estrategia de alimentación de La Ceibita
La estrategia se basa en producir pasto de calidad porque hace un par de años entendimos que la comida más rentable es la que producimos con una pradera manejada adecuadamente. En esto hemos tenido resultados notables en el manejo del brachiaria decumbens que ha respondido muy bien a las fertilizaciones que le realizamos después de cada pastoreo; en términos nutricionales hemos alcanzado niveles de proteína del 14% con rotaciones basadas en la recuperación de hojas donde estamos volviendo al mismo potrero una vez la altura de las hojas alcanza 25 a 30 centímetros; esto permiten obtener pasturas mucho más digestibles pues se minimizan los valores de la fibra detergente neutra que es uno de los limitantes para el consumo de pasto en los animales. Adicionalmente suplementamos las vacas de la leche con concentrado formulado por nuestro asesor en nutrición en una proporción de 1kg de concentrado por cada 4.0 litros de leche. Este concentrado es alto en energía y su proteína es de alto valor biológico y sobrepasante que permite complementar los requerimientos que obtenemos con el pasto.
Con esta estrategia hemos sido capaces de duplicar la cantidad de litros producidos por hectárea en los últimos 3 años pasando de 10.500 litros a 20.000 litros al año para la finca con el lote de alta producción que se compone de 64 vacas alcanzando producciones de 27,000 litros por hectárea al año con promedios diarios de producción entre 18 y 20 litros diarios.

Modelo de crianza de la Ceibita
Las crías se manejan en crianza artificial se alimentan usando un milk bar que ha entregado buenos resultados. Estas terneras toman 550 litros de leche en 80 días y se destetan cuando están pesando 100kg y logran un consumo de grano para terneros de 1kg por día. Entre los 100 y los 200kg se les hace un manejo de potrero con suplementación de 1kg de grano al día y posteriormente se pasan al lote de novillas de levante donde se les entrega sal proteinada a razón del 1% de su peso vivo al día y donde están hasta que cumplen 300kg y cambian al lote de novillas de vientre para empezar a ser trabajadas reproductivamente a partir de los 320kg.
Estrategia reproductiva y genética
Se basa en ordeñar vacas F1 girolando producidas con nuestro núcleo gyr lechero y también producidas en 2 fincas holstein con vacadas de excelente calidad inseminadas con toros gyr lecheros. Nuestro núcleo gyr lechero se usa para producir embriones (FIV) donde sus ovocitos son fertilizados con toros holstein americanos sobresalientes que cumplan 3 requisitos fundamentales: que sean muy buenos en ubres y patas, que sean positivos en leche y en vida productiva y que sean toros que nos produzcan vacas de talla media.
Como receptoras usamos nuestras novillas y parte de nuestras vacas donde les damos 3 chances para que queden preñadas de embrión y posteriormente pasan al programa de inseminación artificial y toro. No tenemos periodo voluntario de espera, trabajamos reproductivamente las vacas una vez están aptas tras tener su involución uterina post parto. Actualmente tenemos una edad al primer parto en novillas de 32 meses pero estamos buscando disminuirla hacia 26-27 meses y tenemos un intervalo entre partos de 415 días. Las crías que no son F1 son vendidas recién nacidas para diferentes programas y nuestra meta es mantenernos en el F1.

Modelo de gerencia
El 100% de las decisiones se toman con base a números, debidamente sistematizados. El sistema pesa la leche diariamente y calcula semanalmente el consumo de concentrado de acuerdo con estos promedios y las curvas de lactancia que varían entre 3.5kg de leche por 1kg de concentrado en las vacas recién paridas, hasta 5kg de leche por 1kg de concentrado en las vacas con más de 150 días postparto. Con la información de los pesajes se arma los 2 lotes de ordeño de acuerdo a los niveles de producción de las vacas, donde el lote de alta producción termina compuesto por las 64 mejores vacas y pastorea en los potreros más cercanos y, las restantes, van al lote que pastorea en potreros que quedan un poco más lejos de la sala de ordeño. Se pesan las crías quincenalmente buscando mantener ganancias diarias mínimo de 650 gramos; se pesan las novillas de levante y vientre cada 45 días tratando de encontrar animales que no vengan con las ganancias requeridas por los objetivos reproductivos para buscar las causas y las soluciones que permitan equiparlos con el resto del lote; se realizan palpaciones con ecógrafo cada 10 días para reducir días abiertos y chequear involuciones uterinas; se realizan aforos diariamente buscando programar el pastoreo de la mejor forma posible teniendo en cuenta la cantidad de pasto disponible para los diferentes lotes de animales.
