La fertilidad depende de la ración alimenticia necesaria que se debe suministrar a cada animal durante el día. Una alta o baja ración, se ve reflejada igualmente en una alta o baja fertilidad.
Para evaluar la ración alimenticia, además del medio forrajero, es necesario considerar la cantidad del mismo suministrada por animal por día. Junto a la composición de la ración, el factor decisivo consiste a no dudarlo en cubrir las necesidades en principios nutritivos, minerales, oligoelementos y vitaminas para mantener la fertilidad. Al mismo tiempo debe quedar garantizada una óptima relación proporcional de los diferentes elementos entre sí.
En el macho sobrealimentado el aumento de la grasa inguinal eleva la temperatura escrotal disminuyendo el número de espermatozoides normales y su motilidad progresiva, bajos niveles de testosterona y por consiguiente disminución de libido. Los toros obesos se fatigan más rápidamente afectando su capacidad de monta, especialmente en pastoreo.
En la gráfica 1 se aprecia que cuando aumenta la oferta de caroteno en 100 mg/animal/día, el Intervalo Primera Inseminación Fecundación – IPI – F – disminuye 10 días. En el ejemplo siguiente vemos cómo la deficiencia de caroteno influye en la fertilidad.
Gráfica 1: Relación P – P.B.D.
La importancia que para la fertilidad reviste la relación proporcional de los componentes de la ración entre sí, se ilustra en la relación que debe mantenerse entre el Fósforo (P) y la Proteína Bruta Digestible (PBD). En la gráfica 2 se aprecia como en orden a la fertilidad la zona que configura el óptimo, está estrechamente limitada, mientras que una extralimitación de los márgenes lo mismo que una aproximación insuficiente a los mismos, tiene un efecto negativo en la fertilidad. También puede observarse que la zona óptima varía en función de la oferta absoluta.
Gráfica No. 2 Deficiencia de Caroteno.
De igual forma, un aporte excesivo de un elemento puede redundar en detrimento de la fertilidad, como se puede observar en Gráfica No. 3, en donde el aumento en la oferta de Fósforo hasta un máximo de 10 mg por animal, se acompaña de un mejoramiento de la fertilidad. Si la oferta diaria sobrepasa éste límite, la fertilidad se ve influenciada en sentido negativo.
Gráfica No. 3 Aportes de P en gramos.
Según Gómez Hoyos: «el consumo de fósforo debe calcularse por peso o por PCC de leche al día. Así, una vaca adulta de 480 kilos en ordeño, con un consumo de 2.5 a 3.0 g de fósforo por Kg de leche producida, debería estar consumiendo con una sal al 8% y producción láctea de 5 Kg/día, 15 g de fósforo, que en una sal al 8% equivaldría a 187.5 g de sal. En mi predio he observado que estas vacas han llegado hasta 280 g/día con sal al 8%, lo que equivale a un consumo de 4.4 g de fósforo por día y por Kg de leche«.
El cálculo de los aportes en macro y microelementos a través de la ración, puede hacerse con ayuda de tablas, pero al efecto no hay que perder de vista que los valores de las tablas suelen ser en su mayoría exactos para los medios forrajeros industriales y cereales, mientras que puede haber diferencias considerables con referencia a los medios forrajeros disponibles en la finca.
Miguel Germán Rivera Gaona
MVZ – Especialista en Reproducción