El éxito en la producción bovina está influenciado por varios aspectos, los cuales debemos tener en cuenta al momento de establecer un programa productivo: manejo animal, sanidad, genética, ambiente, reproducción y nutrición, todos son importantes y, su interacción, es la que al final determina el resultado; sin embargo, hay un aspecto que se destaca: la nutrición, sin nutrición no hay producción.
Las exigencias productivas en los animales provocan aportes nutricionales insuficientes, es por lo que un balance adecuado de la ración, es indispensable y, sí éste balance, lo complementamos con aportes estratégicos de aminoácidos, minerales y vitaminas, lograremos incorporar requerimientos nutricionales en los momentos claves de la producción.
Las proteínas están conformadas por aminoácidos esenciales y no esenciales, los esenciales no pueden ser sintetizados por el organismo y los no esenciales son producidos en el animal. Un desbalance en uno o varios aminoácidos esenciales puede generar trastornos productivos. Un ejemplo de esto, son los aminoácidos esenciales como histidina y metiona que intervienen en la reparación del tejido muscular, formación de glóbulos rojos, en la producción de la proteína y grasa de la leche, así como la salud de piel, pelaje y pezuñas.
Los minerales son un complemento importante de la nutrición interviniendo en varios procesos metabólicos, como veremos más adelante, su uso parenteral en combinación con aminoácidos y vitaminas es importante en el aporte energético, el metabolismo hormonal esencial para reproducción, producción de leche, aumento de defensas, ganancia de peso, entre otros.
En la actualidad contamos en Colombia, con productos de uso inyectable con bases farmacéuticas diferenciales que asocian aminoácidos esenciales, no esenciales, minerales y vitaminas del complejo B que, al ser utilizados de una manera estratégica por vía parenteral (inyectable), son un complemento de la nutrición, impactando positivamente en diferentes etapas de la producción bovina. Estos productos los conocemos como “estimulantes orgánicos”.
A continuación, expondremos cómo utilizar “estimulantes orgánicos” en las diferentes etapas productivas.
Reproducción
El objetivo que debemos tener presente, siempre, es generar un ternero año por vaca. Cuando las vacas paren, entran en lo que conocemos como balance energético negativo; esta es una condición muy marcada en animales productores de leche, en vacas de cría (trópico bajo) igual se presenta, pero no en un periodo tan cercano al parto.
Un momento ideal para aplicar estos productos en las vacas es a los 20 a 25 días posparto, punto en que las vacas están requiriendo de aportes nutricionales, tanto para producción de leche (leche especializada y cría) como para restaurar función reproductiva. Minerales como el fosforo, zinc, darán un porte energético indispensable para la generación de hormonas como progesterona y estrógenos; la progesterona es la hormona maternizante (mantener preñez) entre otras funciones y los estrógenos actúan fundamental en la presentación de calores y ovulación. El yodo, presente en estas formulaciones, estimula el metabolismo hormonal, favoreciendo la acción e interacción de GnRH, LH, FSH, estrógeno y progesterona, que son las hormonas de la reproducción. La vitamina B3, aminoácidos como el ácido glutámico, alanina e isoleucina, generan un aporte energético adicional, contribuyendo a tener animales en balance energético positivo. Con este aporte energético y metabólico es posible tener vacas en calor entre 25 y 30 días después de la aplicación, aumentando la posibilidad de estar sirviendo vacas entre 50 y 85 días posparto, pudiendo tener animales pariendo un ternero por año.
La vitamina B6, los aminoácidos treonina, alanina participan en el metabolismo de tres macronutrientes importantes: Proteína, lípidos y carbohidratos, generando en la vaca posparto una mayor absorción de estos en el alimento.
El útero es un órgano fundamental en la reproducción; en algunas oportunidades no tenemos en cuenta que es productor de hormonas y que anida al embrión, por lo que activar las defensas en el preparto genera la llegada de glóbulos blancos al útero favoreciendo su salud. El proceso de la separación de la placenta del útero, se empieza a realizar antes del parto y los glóbulos blancos son células fundamentales en este proceso de separación. Aplicando un “estimulante orgánico,” 30 a 20 días preparto, que contenga zinc, yodo y B6 se estimula la llegada de glóbulos blancos al útero previniendo la retención de placenta y las infecciones uterinas posparto.
Es importante enfatizar que algunos “estimulantes orgánicos” contienen en su formulación vitamina A y, aunque esta vitamina contribuye al funcionamiento reproductivo, se debe tener la precaución de no aplicar, este tipo de productos, a animales de la especie Bos Taurus o cruces con esta especie (Holstein, Jersey, Ayrshire, Normando, Angus, Limousine, Pardo Suizo, etc.), debido a que se puede presentar en campo, en estos animales, hipersensibilidad con esta vitamina oleosa, causándoles alergias y, en algunas ocasiones, shock anafiláctico.
Cría, levante y ceba
Estas etapas productivas son muy importantes en la productividad de las diferentes explotaciones bovinas, sea en leche especializada, doble propósito o ceba. La nutrición adecuada de los animales en crecimiento garantiza la productividad futura en la producción bovina.
En cría, adicional al adecuado suministro de calostro, empezando por la toma de este en las primeras 6 horas, donde se garantiza la mayor absorción de defensas maternas por el ternero, las cuales lo protegerán por dos meses y medio aproximadamente, podemos realizar la aplicación subcutánea de un “estimulante orgánico”, de acuerdo con el peso, en los primeros días de nacidos los animales. Dentro de los componentes que favorecen esta etapa esta el zinc y yodo que previene las diarreas y estimula defensas, el cobre contribuye a la formación de hemoglobina (glóbulos rojos); fosforo y magnesio fortalecimiento de hueso, dientes y aporte de energía; vitaminas B3 y B6 aporte de energía y adecuada absorción de nutrientes; aminoácidos como isoleucina, lisina, treonina, valina, histidina, metionina, ácido glutámico, alanina y prolina aportan fortalecimiento muscular, estimulan el crecimiento, participan en la formación de glóbulos rojos, metabolizan las grasas , proporcionan salud a la piel y son fuente de energía, en la producción bovina.
El levante es la etapa donde el animal está en pleno desarrollo y es cuando en hembras y machos se presenta la pubertad. Está establecido que la precocidad en la presentación de la pubertad es directamente proporcional a la eficiente productividad; es decir, entre más jóvenes los animales presenten la pubertad, la probabilidad de tener una productividad alta aumenta exponencialmente. En esta etapa de producción bovina está en desarrollo los sistemas músculo esquelético y reproductivo, es por lo que, adicional a los beneficios que expusimos en la cría, con el uso de “estimulantes orgánicos”, también se generan beneficios en la formación y función del sistema reproductivo. El fosforo, zinc y yodo, aportan energía y favorecen la producción de hormonas reproductiva estimulando el metabolismo; la vitamina B3 participa en la formación de estrógenos y progesterona; los aminoácidos como alanina y arginina favorecen el crecimiento de glándulas endocrinas productoras de hormonas aumentando la energía. El momento adecuado para tratar los animales en levante con “estimulantes orgánicos” es sobre los 11 o 12 meses de edad.
En la ceba, los “estimulantes orgánicos” tienen unos aportes importantes en la generación de masas muscular. Adicional al aporte nutricional del forraje y sales mineralizadas, suministradas en esta etapa, estos productos aplicados al inicio y mitad de la ceba van a generar: Reducción en la deshidratación muscular, tonificación del músculo, reducción de la degradación muscular e incremento en la reparación del músculo, favorecen el crecimiento y mejor aprovechamiento de los nutrientes presentes en el forraje (lípidos, carbohidratos, proteínas).
Destete y estrés
Sin lugar a duda el destete es una de las etapas de producción bovina que más impacta negativamente el desarrollo de los animales en crecimiento. El separar la cría de la madre y la retirada de la leche, son factores estresantes que generan en los terneros liberación de corticoides bajando las defensas en los animales y produciendo pérdidas de peso, las cuales afectan la productividad. Un aspecto sobre saliente de los “estimulantes orgánicos” es que generan dos sustancias muy importantes en el bienestar animal, estas son endorfina y dopamina, que al momento de ser liberadas producen en el animal placer, tranquilidad y bienestar; es por esto que, aplicar un estimulante orgánico que contenga en su formulación fenialanina y tirosina, al momento del destete, reducirá ostensiblemente las pérdidas generadas en esta etapa.
Producción de leche
A la producción de leche la impactan diferentes aspectos como el genético, el manejo, el ambiente, la reproducción y, sin lugar a duda, la nutrición. La interacción de estos aspectos son los que al final determinan el éxito en la producción de leche. También la aplicación estratégica de “estimulantes orgánicos” al inicio de la lactación, genera beneficio en la producción; varios de los componentes expuestos anteriormente de estos productos, favorecen este aspecto productivo, pero particularmente, la metionina, contribuye en la generación de dos solidos de la leche: grasa y proteína. Otros aspectos como, producción de hormonas, que intervienen en la galactogenesis, también son estimulados por estos productos.
Conclusión
La nutrición es básica en todos los aspectos productivos en la producción bovina; trabajar en este sentido, suministrando dietas adecuadas a los animales, es vital para la producción.
La utilización, estratégica, de “estimulantes orgánicos” con formulaciones diferenciales de aminoácidos, minerales y vitaminas, son un complemento en las diferentes estepas productivas de los bovinos.
Los “estimulantes orgánicos” son productos con una amplia versatilidad de uso y pueden ser aplicados acorde las necesidades de cada una de las explotaciones ganaderas y a criterio de los médicos veterinarios.
Ricardo J. Mesa C., M.V., Esp., MSc.
Director Científico Tecnoquímicas S.A
División Veterinaria