La meta de la medicina veterinaria práctica debe ser la prevención de las carencias y excesos más que el tratamiento de los desequilibrios dietéticos (Booth, 1988). Con frecuencia los animales pueden estar “sanos” pero ser incapaces de producir hasta alcanzar su potencial genético debido a las deficiencias, excesos o desequilibrios de uno o varios nutrientes menores. (Booth, 1988).
Pretendemos exponer algunos puntos claves en la presencia de algunas vitaminas, minerales y aminoácidos en estos compuestos tan ampliamente usados en ganadería.
Vitaminas
El término “vitamina” se debe a Casmir Funk que en 1912 estudiaba la tiamina (vitamina B1) a la que describió como “amina vital”. La necesidad de suplementación vitamínica de los animales se debe a que a veces consumen dietas obtenidas de un número limitado de alimentos, o de un alimento único, lo cual puede dar lugar a carencias. Una forma práctica, cuando se trata de animales enfermos cuyo consumo de alimentos ha disminuido, es suplementarlos con vitaminas. Este procedimiento, aunque justificable en general, puede conducir a excesos. (Booth, 1988)
Suele asumirse que, en rumiantes domésticos, las necesidades de vitaminas son cubiertas por la absorción de las producidas por los microorganismos del rumen, como es el caso de las: B1 (tiamina), B2 (riboflavina), Niacina (B3 o ácido nicotínico), B6 (piridoxina), B12 (cianocobalamina), Biotina, Colina, Ácido fólico (folacina), Ácido pantoténico y K; o por las sintetizadas en los tejidos del propio animal como el: C (ácido ascórbico), entre otras. Sin embargo, existen también evidencias y recomendaciones (INRA, 1988; NRC, 1989) de la necesidad de suplementar ciertas vitaminas (B1, B12, Niacina y posiblemente Colina, Figura 1) en algunas condiciones particulares, tales como: rumiantes jóvenes o sometidos a dietas lácteas, situaciones de deficiencia en Co, o raciones ricas en alimentos muy fermentescibles. (Torre & Gerardo).
Niacina, ácido nicotínico o nicotinamida: vitamina b3
La niacina está bien distribuida en la naturaleza. La levadura de los panaderos es una fuente rica y, además, se encuentra buenas aportaciones en el hígado, carne muscular en general, cacahuete y algunos peces. La leche, los huevos y las verduras frescas son fuentes pobres. (Dukes & Swenson, 1977).
La niacina actúa como componente de dos coenzimas: NAD y NADP, que son parte importante de reacciones asociadas con el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos. Éstas actúan como agentes transportadores de hidrogeno (Agudelo, 2001). De igual forma, el Glutamato es dependiente del NAD o del NADP. (Alvarez Calvo, 2001).
La administración de niacina en la dieta de ganado lechero es beneficiosa para vacas de alta producción cuando la consumen desde el final del periodo seco hasta las 15 semanas posparto. La evidencia sugiere que, al parecer, la niacina es conveniente suministrarla en hatos con incidencia de cetosis. (Agudelo, 2001).
Alimentar a las vacas Holstein prefrescas 4 semanas antes del parto con 32 gramos por día de la forma de ácido nicotínico o niacina, dará como resultado un calostro de mejor calidad y eficiencia alimenticia en los terneros criados. (Aragona, Rice, Engstrom, & Erickson P, 2020).
Minerales
Los minerales no pueden ser sintetizados en el organismo, a diferencia de lo que sucede con algunas vitaminas. Por otro lado, como consecuencia de la suplementación de minerales pueden presentarse efectos tóxicos o desequilibrios si ésta se realiza de modo demasiado liberal con ciertos elementos. Sin embargo, el principal problema de la profilaxis nutricional veterinaria no es el exceso sino la carencia. (Booth, 1988) (Galaz, 2010). Figura 2.
Como ilustra la Figura 3, los signos clínicos de las deficiencias de minerales pueden ser evidentes solo después de que los niveles de minerales del animal hayan caído por debajo del umbral. Esto puede resultar en una afectación de la respuesta a la vacunación, de la inmunidad a enfermedades y desafíos parasitarios, del crecimiento y de la fertilidad. (Buskirk, Hill, Ritchie, & Nielsen, 2002).
Hierro Dextrán
Está demostrada la capacidad de los recién nacidos de aumentar su peso vivo desde el nacimiento hasta las 6 semanas, y en este sentido el cerdo es muy superior al cordero, al ternero, al potro y al niño. Este rápido crecimiento del cerdo lactante implica un aumento del volumen plasmático que demanda una gran cantidad de hierro para mantener un nivel de hemoglobina adecuado (Miller & Elwin R, 2007). Por lo tanto, el cerdo lactante es más susceptible a sufrir de anemia que otras especies domésticas. Figuras 4 y 5.
En el trópico la aplicación de hierro dextrán (500 mg/mes) favoreció una mayor ganancia de peso vivo en comparación con el grupo control, lo que sugiere una alternativa de manejo durante la fase de cría de terneros. (Paez, Campos G, & Giraldo P, 2013).
Aminoácidos
Los aminoácidos son las bases estructurales sobre las cuales se edifican las proteínas. A pesar de su diversidad, solamente 20 aminoácidos, son predominantes en la mayoría de las proteínas conocidas, y 10 de ellos requieren ser suministrados en la dieta, ya que su síntesis resulta inadecuada para asegurar las necesidades metabólicas. (Fernandez) (Figura 6). Por su parte, todas las células sintetizan proteínas durante una parte o a lo largo de toda su existencia; sin esta función, la vida no resulta posible. (Alvarez Calvo, 2001). Los aminoácidos se obtienen a través de la digestión de las proteínas, y se clasifican como:
- Aminoácidos no esenciales: sintetizados por los animales.
- Aminoácidos esenciales: deben ser aportados en la dieta.
Si existe un déficit de algún aminoácido esencial no se puede continuar con la síntesis de proteínas, y aquellas rutas metabólicas en las que intervienen se ven alteradas. La falta de aminoácidos esenciales es un limitante para que los animales expresen todo su potencial genético.
El Glutamato, la Arginina, la Valina, la Prolina
La actividad ovárica responde a la adecuada secreción de la LH y de la FSH en la adenohipófisis, por la secreción de la GnRH en el hipotálamo. Esta comunicación endocrina también ocurre por la acción de compuestos que actúan como neurotransmisores, a partir del suministro de aminoácidos neuro estimulantes (Glutamato, arginina) que favorecen la secreción pulsátil de la GnRH y la LH. El glutamato, además, regula la expresión del comportamiento sexual, y en el macho regula la secreción de testosterona. (Alvarez-Cardona, Maki-Díaz,Griseld, Franco-Robles, Hernández-Marín, & Antonio, 2019). Figura 7.
En términos de suplementación, una mezcla de glicina, prolina y acido glutámico que suministre al animal una tercera parte de sus necesidades de nitrógeno, satisface sus requerimientos nutricionales de aminoácidos no esenciales. (Agudelo, 2001).