La retención de placenta ocurre cuando las membranas fetales no pasan a las 24 horas posparto. Esto es más común con distocia, gemelos, partos prematuros, abortos e inducciones al parto. Las causas también pueden ser fiebre de leche, estrés, bajo selenio o vitamina E y prolapso uterino.
Tratamiento
Existe mucho debate sobre qué hacer con una retención de placenta. Si usted puede dar un ligero giro y sacarla, está bien jalarlo. Pero no se recomienda jalonear. Si jalas y todo está pegado, déjalo en paz.
La oxitocina puede ayudar porque ocasiona que el útero se contraiga. La prostaglandina ayudará si es caso de piometra o pus en el útero. Lavar el útero es una opción, pero aun así puede dejar entrar las bacterias.
Algunas soluciones para lavado incluyen:
Clorhexidina: se ha encontrado que esto causa daño uterino en caballos.
Yodo: ésta es la mejor opción de acuerdo a Lauer. Es seguro, efectivo, parece que trabaja al disminuir la carga bacteriana y no se oculta en carne o leche.
Lavado de útero llamado UterFlush; este producto tampoco se esconde en carne ni leche. No hay estudios controlados todavía sobre su efectividad, dice ella.
Oxitetraciclina: El uso de este producto es controversial y muy debatible. Existe retención en leche y carne, pero la mayoría de las granjas no dan más tiempo del necesario. Además, puede causar daño uterino.
Repercusiones
Disminución de la fertilidad por más tiempo, disminución de la primer concepción y más inseminaciones por concepción, incrementa la probabilidad de metritis, disminuye la producción de leche, incrementa el riesgo de cetosis y, desplazamiento de abomaso y tétanos.