La crianza de terneras, principalmente desde el nacimiento hasta el destete, exige mucha atención e importantes cuidados.
Esto se debe, a que la placenta de la vaca no permite el paso de anticuerpos al feto durante la gestación.
Por lo tanto, las terneras nacen con bajo potencial inmunológico y dependiendo del consumo adecuado del calostro para desarrollar la inmunidad.
Para sobrevivir a las primeras infestaciones por nematodos gastrointestinales, los animales necesitan haber ingerido una cantidad adecuada de calostro y deben estar bien hidratados y alimentados.
Las terneras deben permanecer en un área seca y bien ventilada.
Adicionalmente, es fundamental establecer un tratamiento con un endectocida al momento del nacimiento para garantizar una completa protección de estos animales recién-nacidos.
En este caso, podemos utilizar Iver LA, que contiene 1% de ivermectina con acción prolongada.
Los vermes son parásitos internos que se alimentan de las vitaminas, proteínas, azúcares y minerales que son ingeridos por los animales durante su dieta diaria.
Los gusanos compiten con el hospedador por estos elementos esenciales y, dependiendo de la cantidad de parásitos y/o la falta de control, pueden retardar mucho el crecimiento y el desarrollo del animal.
Algunos gusanos son “chupadores” y extraen sangre del hospedador para alimentarse, provocando que principalmente los animales jóvenes, desarrollen una anemia.
Es fundamental hacer un buen control de los parásitos durante la fase de cría de las terneras, porque cualquier problema en esta etapa, puede reflejarse en un bajo desempeño productivo durante la vida adulta, comprometiendo de manera significativa la producción de leche.
Aunque no todos los animales del hato muestran síntomas, existe una pérdida potencial en el desarrollo del animal y en la producción de leche, principalmente porque se trata de una enfermedad crónica.
Síntomas principales
En general, los síntomas varían según la especie de parásito predominante, la edad del animal y su estado nutricional.
Los principales síntomas son: pérdida de apetito, diarrea, adelgazamiento, pelaje seco, edema submandibular y mucosas anémicas.
Cuando hay parásitos pulmonares, se presenta tos, respiración rápida y difícil.
Muy importante tener en cuenta que la presentación de síntomas clínicos es rara, porque los parásitos internos generalmente desarrollan una enfermedad silenciosa, muchas veces no percibida por el ganadero.
Ciclo de vida de los parásitos
Los parásitos de los bovinos tienen un ciclo de vida muy simple. Al interior del tracto gastrointestinal o en los pulmones, viven los parásitos adultos, machos y hembras, donde realizan la fase de apareamiento.
Las hembras producen cientos de huevos que se eliminan junto con las heces del bovino.
En las heces, los huevos se desarrollan y en solo cinco a siete días surgen las larvas infectantes que ya estarán disponibles en la superficie de las hojas.
Cuando el bovino se alimenta, ingiere, junto con el pasto, las larvas, las cuales se desarrollan hasta llegar a la etapa adulta dentro del tracto gastrointestinal o en los pulmones.
Las larvas de los parásitos tienen un comportamiento interesante que favorece la infestación del ganado: cuando dejan los huevos eliminados junto con las heces, las larvas intentan, en las épocas más frescas del día, trepar por las hojas del pasto y esperar al ganado que prefiere pastar exactamente en estos momentos.
En las horas más calurosas del día, cuando el ganado evita el pastoreo y busca sombra, las larvas regresan a la tierra, resguardándose de la luz y del intenso calor.
Programa de desparasitación Ourofino
Para que el ganadero no tenga un gran impacto económico con las endoparasitosis de su hato, es fundamental hacer un control estratégico de estos parásitos durante la cría de las terneras.
Posterior a la aplicación de un endectocida (Iver L.A.) al momento del nacimiento, podemos aplicar de forma estratégica una dosis al día 60 de vida, (Evol, mezcla exclusiva de Ivermectina y Sulfóxido de Albendazol), protegiendo de esta manera a las terneras contra todos los parásitos y todas sus fases, incluyendo huevos.
Adicional al tratamiento con endectocidas (Evol), podemos hacer la aplicación de un complejo vitamínico (Ourovit ADE), para aportar al animal vitaminas esenciales para su crecimiento y desarrollo, y de esta forma pueda expresar su máximo potencial productivo durante la vida adulta.
Siguiendo el programa de desparasitación, podemos volver a aplicar un endectocida (Evol) con intervalos de 60 días.
Protocolo de desparasitación Ourofino
Ourofino es una empresa brasilera que trae en su portafolio varias alternativas para el control de los endoparásitos, que deben ser controlados desde el nacimiento, para garantizar que el animal no tenga su desempeño productivo comprometido durante la vida adulta y para disminuir el impacto económico generado por estos parásitos internos.
Flávia Morag Elliff
Especialista Técnico Salud Animal Ourofino – Comercio Exterior
flavia.elliff@ourofino.com