Las cojeras en bovinos o las lesiones en las pezuñas del bovino, especialmente en las extremidades traseras, son consideradas una de las mayores afecciones en la industria de la ganadería moderna, porque no solo impactan el bienestar del animal, sino que se relacionan de manera directa e indirecta con la producción de leche y/o índices de fertilidad del animal.
El bovino (vaca) está diseñado naturalmente para caminar sobre pasturas. La protección contra el impacto está representada en el grosor de la suela de la pezuña quien, a su vez, es la interfase entre el animal y el ambiente, en el cual el desplazamiento y el tiempo de estación tienen unos tiempos limitados sobre superficies duras (caminos de cemento, suelos abrasivos e irregulares etc) y las condiciones de las explotaciones ganaderas actualmente son inevitablemente asociadas con los problemas podales o cojeras en bovinos.
En ese orden de ideas, las pezuñas son las responsables de llevar la totalidad del peso del animal al momento de desplazarse para la búsqueda del alimento, el agua, la carga adicional del peso que representa su preñez, el esfuerzo para el cuidado y protección de la cría; factores que impactan de manera directa el propósito del individuo como productor de carne o de leche.
El investigador y docente de anatomía *Christoph Mülling de la Universidad de Leipzig – Alemania, asegura que las enfermedades no infecciosas de las pezuñas (cojeras en bovinos) tienen un fuerte componente de biomecánica en su patogénesis. Varios expertos aseguran hoy que, la influencia de la mecánica son causales de la alteración de los tejidos por un proceso llamado CHD (Claw Horn Disruption) o separación entre la tercera falange y la pezuña, en donde varias estructuras fundamentales resultan alteradas y dañadas, incluido el aparato suspensorio, las almohadillas digitales y, la epidermis que produce el tejido corneo. Otra estructura que sufre importantes cambios es el hueso podal o tercera falange. Esta sufre un proceso llamado exostosis, generado por el contacto de la pezuña con superficies duras y abrasivas y que se manifiestan con el crecimiento anómalo del hueso. Este fenómeno solo se puede registrar realizando una radiografía.
Anotó el Dr Mülling que, durante décadas se ha considerado como causa principal de los problemas no infecciosos de las pezuñas, (cojeras en bovinos) a la laminitis subclínica (nutrición y metabolismo); 20 años después este paradigma cambió. Las evidencias y estudios de investigación demuestran que la patogénesis de las lesiones no infecciosas, no son producto de una causa primaria como la nutrición, sino asociadas a la presión mecánica de los sistemas de explotación al que estamos llevando actualmente la producción bovina. También estudios pioneros (Tarlton et al., 2002; Knott et al., 2007) demostraron que el aparato suspensorio estuvo afectado por el sistema de alojamiento del ganado y no por la nutrición. La integridad de la estructura del tejido conectivo estuvo severamente comprometida por los cubículos de alojamiento según este estudio (Tarlton et al., 2000; Webster et al., 2005). El parto y la lactancia incrementaron este efecto, mientras que la alimentación no tuvo una influencia significativa. Recientes estudios, como por ejemplo, Newsome et al (2015-2016) también le han dado un nuevo aire a la Enfermedad de Rusterholz o Úlcera de Suela, identificada hace aproximadamente 100 años. Dicha investigación demuestra la exostosis o desarrollo anómalo del hueso o tercera falange en su superficie, debido a lesiones o cojeras anteriores y, la evidencia de la biomecánica, como etiopatogenia cada día crece más.
* El concreto o cemento por sus caracterizas de dureza y abrasión, es parte fundamental en la generación de los eventos antes descritos. Alrededor del mundo es usado como superficie por la cual las vacas deben moverse o estar en estación y, no estamos todavía dimensionando el daño causado en la estructura del pie del bovino.
* Las anteriores condiciones son las causantes a nivel mundial de las enfermedades no infecciosas como absceso de la Línea Blanca, Úlceras de Suela y Úlceras de punta. Desde mi conocimiento y experiencia como profesional en esta rama de la veterinaria, ésta prevalencia se presenta de igual manera en Colombia y Suramérica.
Una de las principales lesiones de cojeras en bovinos son las llamadas úlceras de suela.
* La prevención de enfermedades desde la óptica de un buen recorte de pezuñas, con conocimientos de anatomía y biomecánica, son fundamentalmente útiles para disminuir las pérdidas económicas.
Juan Diego Cadavid Gallego
MVZ Universidad CES
Program Director of Dairyland Hoof Care Institute. Baraboo. Wisconsin. USA
Juan Cadavid Podología Bovina Especializada. Medellín. Colombia
*Fotografías: Copyright ã Dairyland Hoof Care Institute, Inc. All rights reserved