Entre los principales factores para la prevención de enfermedades en terneros recién nacidos está la adecuada transferencia de inmunidad pasiva (calostro) y la reducción en la exposición de los animales a agentes patogénicos. De esta forma, si no se cuida bien el tratamiento de “curar” el ombligo de forma correcta; de nada sirve la preocupación y empeño con la toma de calostro.
Minimizar la exposición de los terneros a agentes patogénicos es uno de los métodos más seguros, fáciles y rentables para garantizar la sobrevivencia de los animales durante las primeras semanas de vida. Entretanto, al contrario de lo que parece, no se necesita mucho esfuerzo para esto; los principales patógenos que causan enfermedades en terneros (rotavírus, Salmonella, E. coli, Cryptosporidium, entre otros) son normalmente encontrados en el ambiente.
Como los terneros recién nacidos tienen sus defensas inmunitarias mínimas durante las primeras horas de vida, se debe dar atención especial a una abertura existente en el cuerpo del animal durante los primeros días, que puede contribuir mucho a la entrada de agentes patogénicos del ambiente: OMBLIGO.
Problemas con infecciones en la región del cordón umbilical pueden resultar en miasis o «gusaneras«, con rápido desarrollo de procesos inflamatorios, pudiendo progresar hasta septicemia y muerte. Debido a esto, es importante minimizar la infección potencial del ombligo a través de la desinfección del cordón umbilical.
Datos recientes de investigaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA -NAHMS) mostraron que apenas 47% de los terneros reciben tratamiento de ombligo inmediatamente nacen. Estudios han revelado que la mortalidad de terneros se reduce cuando se trata el ombligo pos nacimiento.
El ombligo es una estructura que está conectada a varios órganos del animal, incluyendo el hígado. De este modo, la asepsia y la cicatrización son primordiales para la salud do ternero. La recomendación tradicional de tratamiento consiste en usar tintura de iodo (por lo menos solución con 7% de yodo), para sumergir el ombligo por completo, por 3 veces a intervalos de 12 horas, inhibiendo así la contaminación del área con agentes patogénicos. La práctica de amarrar el ombligo probó ser perjudicial para la buena cicatrización, resultando en muchos problemas, inclusive la muerte de los terneros. La utilización de otros productos para curar el ombligo, como larvicidas, repelentes y soluciones yodadas utilizadas en el ordeño, deben ser evitados, pues no tienen la concentración de yodo suficiente para promover la cicatrización.
En el piso del corral (establo), herramientas ganaderas (baldes, maneas, cepillos, etc.) hay bacterias. En la madre también se encuentran microorganismos patológicos que pueden afectar la cría.
En trabajos con otros productos se ha evidenciado una mejor efectividad para cicatrizar. Ejemplo de esto es un producto de oxitetraciclina en aerosol, que contribuye a la cicatrización y coagulación de heridas e inhibe la replicación bacteriana por su efecto bacteriostático. Su presentación en aerosol facilita su aplicación y manejo. Al ser solamente antimicrobiano (oxitetraciclina), no tiene contraindicaciones ni cicatriza en falso como puede ocurrir con un larvicida (por contener clorpirifos). Adicionalmente este producto de oxitetraciclina en aerosol no tiene tiempo de retiro en leche.
Con el uso de oxitetraciclina en aerosol, vamos a disminuir la mortalidad en los recién nacidos, entrada de bacterias por el ombligo y gasto adicional en medicamentos.
En resumen, así el costo del yodo sea menor, se hace muy caro al tener problemas por no cicatrizar eficientemente en la mayoría de los casos. El conocer esta alternativa (oxitetraciclina en aerosol) para curar más rápido y más eficiente el ombligo, es un manejo esencial para el éxito en la cría de terneros.
Tomado y adaptado de:
Carla Maris Machado Bittar
Doutora em Ciência Animal e Pastagens. Departamento de Zootecnia – ESALQ/USP
Lucas Silveira Ferreira
Doutor em Ciência Animal e Pastagem – ESALQ/USP